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Trabajo legislativo a medias

RESEÑA POLÍTICA

Por: Juan R. de la Sota

Trabajo legislativo a medias

Los diputados federales y locales, no deben esperar a que se ahogue el niño para tapar el pozo, es necesario vigilen y supervisen físicamente que los presidentes municipales y las dependencias gubernamentales gastan el dinero del presupuesto en obras y acciones de beneficio social.

En lo que respecta a los legisladores del Congreso de Tamaulipas, deben verificar qué contratistas ejecutaron las obras, cuánto se les pagó por la realización de la misma, el tipo de material que utilizan y si se efectuó de acuerdo al proyecto, pues no sólo basta con revisar lo que los gobernantes informan a través del paquete de cuentas públicas y el levantar la mano aprobarlas.

Es conveniente se sacudan esa añeja costumbre y maña provocada por la pereza, flojera y comodidad de únicamente leer los informes de gastos y aprobarlos. Aplican un procedimiento vago al realizar un sorteo para elegir una o dos cuentas públicas para revisar y luego aprobarlas todas, sin tener la certeza de que el resto no presentan irregularidades.

Tendría mayor valor que revisaran cada uno  de los expedientes de los estados financieros, ese fue el compromiso de los actuales diputados y deben cumplir; que es muy laborioso y que se lleva mucho tiempo, es cierto, pero esa es su obligación y responsabilidad, para que den cumplimiento cabal a que se haga uso correcto del dinero del pueblo.

Luego de fiscalizadas las cuentas públicas en documentos, es necesario, si realmente tienen la vergüenza de desquitar los elevados salarios, bonos y demás prestaciones económicas que se autorizan, vayan a territorio, es decir acudan hasta el sitio donde se señala se construyó la obra o se entregó el beneficio, para  constatar que el dinero público tuvo buen destino.

Su función, no sólo es hacer labor de gestoría, la cual, por cierto, es nula por parte de los diputados de la actual Legislatura del Congreso del Estado, sino una de sus principales obligaciones es cuidar el dinero público, que no se lo roben y que lo apliquen en los rubros que la ley les señala.

Los diputados de todos los partidos se mantienen tibios y con opacidad, además con una gran terquedad de revisar sólo documentos y esto no garantiza plenamente el combate a la corrupción.

Lo avala que vayan a cada municipio a constatar que efectivamente el presupuesto lo gastaron en las obras y beneficios que asentaron en los informes de cuentas públicas.

Jamás se ha visto a un diputado exigiendo se nombre una comisión para acudir a verificar la construcción de obras, esto la pasan por boba, no exigen lo que les puede provocar esfuerzo y trabajo y mucho menos gasto, cuya actitud evidencia que primero están sus intereses y los de la ciudadanía los arrojan al bote de la basura.

El procedimiento que aplican para la revisión de las cuentas públicas es flojo  y con una determinación de mero trámite, pues la fiscalización es bastante vaga y no da la certeza que todos los gobiernos no cometieron irregularidades.

No se debe confiar en los informes de la Auditoría Superior del Estado, pues nadie garantiza que revisaron todos los expedientes y que no están actuando con revanchismo político.

No deben olvidar los diputados locales que el pueblo les paga para que supervisen a detalle en qué se gasta cada peso, no acudir a presunciones, es decir no determinar: si éste municipio tiene una cuenta pública limpia, el resto también la debe tener.

Hay que revisar todo, esa es su obligación, no lo hacen y no están cumpliendo con su compromiso de vigilar que se gaste el dinero público de acuerdo a la ley.

Cuando revisen a fondo las cuentas públicas, el pueblo creerá  que los diputados locales, sí están coadyuvan en las acciones emprendidas por el Gobierno Estatal, para combatir la impunidad y la corrupción.

En el campo de los diputados federales y senadores, existe mayor burla hacia los tamaulipecos, pues estos representantes populares, sólo ganaron la elección y se olvidaron de los tamaulipecos,

No se les ha visto en su distrito, han perdido memoria, se les olvidó que el voto de los tamaulipecos, les ha autorizado los miles y miles de pesos que ganan de salario, por  sólo ir a sentarse al Congreso de la Unión.

Son miserables, irresponsables, ventajosos y mal agradecidos, creen que con gestionar una mayor partida presupuestal federal para algunos rubros cumplieron con la gente. Los ciudadanos les agradecerían se presenten a sus distritos, en donde ni por casualidad se les ha visto, para atender las demandas de quienes representan.

La gente necesita le ayuden para mejorar su salario, que les gestionen apoyo con medicinas, productos la canasta básica, equipo para el trabajo, mejor seguridad pública y educación, entre otros necesidades que mantienen a las familias en la pobreza.

Su actitud inhumana y se desatención ha provocado que algunas personas mueran por falta de atención médica y eso es bastante lamentable y a lo cual deben poner atención, porque no se vale que la gente los lleve a un puesto de elección popular y lo utilicen para hacerse ricos y proteger los intereses de otros poderes.

Cambiando de tema, el Gobierno Federal debe iniciar los trámites para trasladar las instalaciones de PEMEX ubicadas en lugar aledaño a asentamientos humanos de los municipios de la zona sur de Tamaulipas, pues representan grave peligro para cientos de familias.

En los últimos días se han registrado dos explosiones que provocaron miedo entre las familias, pero que afortunadamente no se registraron pérdidas humanas. Hace tiempo se presentaron otras explosiones y las autoridades no han tomado las suficientes y necesarias medidas de prevención, por no gastar.

El equipo con el que trabajan las refinerías de la zona sur del Estado, son obsoletas y presentan serios deterioros, por lo que representan un latente riesgo para la ciudadanía y lo mimos trabajadores. Requiere  de urgente rehabilitación, a fin de evitar posibles y accidentes que lamentar.

El gobierno sólo ha aplicado la política de obtener ganancia de PEMEX, pero se ha olvidado de realizar inversión en las diferentes áreas de esta empresa, con el objeto de que operen, sin representar riesgos para la población.

Deben mejorar esas instalaciones, de lo contrario el Gobierno Federal y los funcionarios de PEMEX, serán los responsables de los accidentes que se registren y el perjuicio que generen al pueblo.

El dato: Los diputados han incumplido compromisos contraídos con la gente, realizan una labor legislativa incompleta y dedican su mayor tiempo a hacer realidad sus proyectos personales, como el ser candidatos a diputados federales, alcaldes, senadores o ya de perdido alcanzar una secretaría en el Gobierno del Estado. La culpa  no la tiene el indio, sino el que lo hace compadre.

Correo: jrdelasota@hotmail.com