Columnas

TRAIDORES PRIÍSTAS

EMPRENDEDORES POLÍTICOS

POR: Humberto Zúñiga López.

TRAIDORES PRIÍSTAS

ASÍ CALIFICA EL EXDIPUTADO LOCAL, EXALCALDE Y EXSUBPROCURADOR DE JUSTICIA, GUADALUPE GONZÁLEZ GALVÁN A QUIENES ABANDONARON AL PRI.

-QUIZÁS EL MENSAJE IBA DIRIGIDO A SU ‘PROYECTO’ ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO.

Tiene razón GUADALUPE GONZALEZ GALVÁN cuando llama ‘traidores’ a quienes cambian de partido, por así convenir a sus intereses.

Y digo que tiene razón porque no hay otro calificativo, porque para los políticos la disciplina partidista es la base en la cual cimientan sus intereses.

«La cruz de traidores que llevan no se la van a quitar nunca, al menos de mi parte, no entiendo qué es lo que les ha pasado».

Pareciera que este mensaje iba dirigido a ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, su ‘proyecto’, término que emplean los políticos para referirse a sus discípulos más queridos, en los cuales invierten todo su capital, sus esfuerzos, les transmiten paso a paso sus artimañas políticas y los llevan literalmente de la mano para hacerlos alcaldes, diputados, o colocarlos en algún cargo público.

Si renuncian a la disciplina partidista, son considerados como ‘traidores’ por sus propios correligionarios, no necesariamente por el grueso de la población que es a quienes en verdad debería importarles cómo los cataloguen.

Es aquí donde se salvan algunos, porque les dan la razón cuando argumentan que no coinciden con su dirigencia, con el cambio de estatutos o con la imposición de personajes con poca trayectoria, dejándolos a un lado de ser tomados en cuenta.

Por eso digo que le doy la razón a GONZÁLEZ GALVÁN cuando para él todos los que se salen del PRI son ‘traidores’, pero solo para quienes militan al interior de los partidos

Otro quien podría haber recibido la pedrada de parte de GONZÁLEZ GALVÁN, aunque no creo que le preocupe mucho, es al dos veces exalcalde de TAMPICO, FERNANDO AZCÁRRAGA LÓPEZ, quien en más de una ocasión dio visos de salirse del partido que lo llevó al poder.

Y si hablamos de traidores, aquí en esta capital tenemos a FELIPE GARZA NARVÁEZ, quien fue 3 veces diputado local, subsecretario de Gobierno e incluso dirigió al tricolor, a pesar de que él mismo anunció que por lo pronto no buscaría adherirse a algún otro partido político.

Qué decir de EDUARDO GATTÁS BÁEZ, con 23 años de militancia priísta, a quien le ganó la diputación local por el distrito décimo quinto distrito la exalcaldesa panista victorense TERESA AGUILAR GUTIÉRREZ (se quedó al frente de la alcaldía cuando pidió licencia otro traidor y ‘chapulín político’, GUSTAVO CÁRDENAS).  

GATTÁS hoy es quizás el expriísta más buscado por quienes desean incorporarse a MORENA, el partido de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, al que aseguran no hay poder en este mundo que lo detenga para llegar a la presidencia de la república.

El mantense RIGOBERTO RODRÍGUEZ RANGEL es otro que puede encajar perfectamente en el calificativo otorgado por el exSubprocurador de Justicia, porque nunca anunció que se iba; solo apareció de un día para otro como dirigente del PARTIDO ENCUENTRO SOCIAL en TAMAULIPAS.

Si de mantenses se trata, JAVIER VILLARREAL TERÁN es otro que ‘coquetea’ con MORENA, pero que también al parecer ya le dijo adiós al partido de sus amores, que lo llevó a la alcaldía, a la diputación y a la Secretaría de Turismo, además de haber sido ‘cargamaletas’ de gobernadores como MANUEL CAVAZOS LERMA y TOMÁS YÁRRINGTON.

Alguien más a quien se refería el exdiputado local por MADERO es al operador político REYNALDO GARCÍA MARTÍNEZ, que también apareció en el escenario morenista con ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Esos son solo algunos de los políticos más destacados que hasta el momento abandonaron al PRI, pero que le deben toda su vida y sus ingresos. 

Principalmente aquellos que dirigieron al partido, a los que ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO quiere que quiten su fotografía de las paredes del PRI como dirigentes partidistas, así como de la CNC, CNOP o CTM, organismos pertenecientes a los sectores priístas a los que pertenecían.

No está mal la idea, pero falta que lo hagan sus dirigentes, que están más preocupados por mantenerse al interior de su propio partido.