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Un Buen Fin presupuestado, hará la diferencia.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Un Buen Fin presupuestado, hará la diferencia.

Cuando se trata de echar a andar algún proyecto familiar, ya sea de mejoramiento, ampliación o adquisición de cosas que permitan a las personas elevar su calidad de vida, es porque con anticipación se crearon las condiciones necesarias para ello, en especial, de dónde saldrán los recursos para el financiamiento.

Digamos que esto es fundamental, sin dinero disponible, da la casualidad que los proyectos familiares o de cualquier tipo se quedan en el tintero, se postergan y muchos de ellos se tornan irrealizables, ya que, una economía como la mexicana, no da para mucho al grueso de la población.

Del viernes 17 al lunes 20 de este mes de noviembre es el Buen Fin, la estrategia comercial de imitación a la acción de gracias que se lleva a cabo en el vecino país del norte y que consiste en que, infinidad de tiendas rematan todas las mercancías durante uno o varios días.

El Buen Fin en México es exitoso, porque las familias pueden aprovechar ofertas en productos que de otra forma no podrían comprar el resto del año, empero, como en ninguna actividad del hombre existe el riego cero, la estrategia comercial de esta temporada puede convertirse en un arma de dos filos, ya que, como ya dijimos los, proyectos cualquiera que sea su naturaleza precisan una fuente de financiamiento y, creemos que es Buen Fin es uno de esos que deben analizarse muy bien, para evitar que deje estragos o deudas a los padres de familia.

Dice la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, CONDUSEF, que, para el Buen Fin, al interior de los hogares mexicanos, tiene que elaborarse un ejercicio presupuestal para definir con claridad qué, en realidad, se requiere comprar.

Apunta además que, los mexicanos que recibirán una parte de su aguinaldo para emplearlo en el Buen Fin, deben pensar en destinar una parte al ahorro, para contar con recursos en casos de situaciones imprevistas para el año venidero.

Ante la obviedad de que, en el buen fin las compras que se hagan serán con tarjetas, porque será parte de los ahorros o beneficios atractivos que aportarán las empresas, también la CONDUSEF, hizo ver que, en ese ejercicio de presupuestación en el hogar, los padres de familia deben analizar su capacidad de pago, para evitar incumplimientos en las aportaciones mensuales que se hagan por la deuda que se adquiera y la recomendación básica es que nadie compra más del 30 por ciento del ingreso que obtenga como salario, por el trabajo que realiza.

Esto quiere decir que, si una familia ingresa dos salarios mínimos, aunque ya no se llamen así, porque la pareja trabaja, hablamos de, en números redondos de 200 pesos al día, que equivalen a mil 200 a la semana y cuatro mil 800 al mes, de manera que, su capacidad de compra en el Buen Fin es de mil 440 pesos.

Que comprar con esa cantidad, será un gran dilema, ante la razón sencilla de que, los precios de los productos pulverizan, salarios y limites financieros de las tarjetas de crédito.

Quizá lo relevante sea tomar muy en cuenta las recomendaciones de la Comisión, que también indicó que las promociones de muchos establecimientos serán puntos extras o dobles en las tarjetas de crédito bonificación de mensualidades o de porcentajes en las compras, incluso, habrá tiendas que orezcan premios en efectivo por el uso de medios electrónicos de pago y para ello se creó un fondo de 500 millones de pesos que fue aprobado por el SAT, con el que, se beneficiará a 149 mil ganadores de la promoción.

La idea general de que el Buen Fin tenga mucho de bueno, es que nadie sea timado con las ofertas de esta temporada, por tanto, la exhortación a los consumidores es la comprobación de los precios para determinar la proporción real de su rebaja, aprovechar las ofertas con pagos en efectivo antes que comprometer el futuro de los salarios a meses sin intereses y en caso de que esta modalidad sea la opción, comprar bienes duraderos y no exceder la capacidad de pago, ya que, si no se paga a tiempo, se convierte en una deuda común con todos los intereses que ello implica.

Todas las promociones deben de verificarse en los tickets de compra o el recibo de la tarjeta de crédito o débito, para saber el importe de la compra y conocer el ahorro, además, es importante que en diciembre se analicen los estados de cuenta para que concuerden con los recibos de la tarjeta. Lo mismo debe hacerse en el caso de las compras por internet, para evitar situaciones de conflicto entre consumidores y vendedores.

Este fin de semana que pasó, muchas personas ya traían en mente el tipo de compra que harán el Buen Fin, aunque podrían cambiar de idea a consecuencia de la publicidad que las empresas realizarán a partir de este lunes para posicionar sus ofertas y las formas de pago que los consumidores pueden emplear.

PROFECO, la otra instancia del Gobierno Mexicano que tiene mucho que ver para que el Buen Fin sea bueno, deberá de vigilar la correcta aplicación de las ofertas y actuar de manera pronta y expedita en la solución de demandas planteadas por los consumidores, porque el Buen Fin pasa en menos que canta un gallo y, de no resolverse el caso, las empresas se harán de la vista gorda, porque su compromiso con las ofertas se termina el 20 de noviembre venidero.

Porque es el salario de las personas que tienen bajo su responsabilidad el funcionamiento de los hogares mexicanos, la fuente de financiamiento para el Buen Fin, es que, debe prevalecer el espíritu de comprar aquello que en realidad se necesite, no lo que se quiera, porque de querer una cosa a necesitarla, hay una gran diferencia en utilidad y en compromiso financiero.

Comprar lo que se quiere, aunque sea a meses sin intereses, equivaldría comprometer el salario mínimo por seis meses o hasta 13 meses, en forma equivocada, por tanto, el Buen Fin tienen que dejar cosas positivas a las familias y en ningún momento compromisos que derivarán en situaciones complicadas que afecten hasta la parte psicológica de las personas.

La mayor parte de las empresas de la zona centro de Tamaulipas podría respaldar a sus empleados, con el pago adelantado de un aparte el aguinaldo y, en algunos casos hasta préstamos para que puedan aprovechar los beneficios que se ofrecen durante el Buen Fin, que ya está a la vuelta de unos días.

Con el Buen Fin, se trata de reactivar la economía del país y llevar beneficios a los consumidores. Se lleva a cabo desde el 2011 y participan más de 65 ml empresas, que logran venas por arriba de los 250 mil millones de pesos, para un aumento promedio de ventas de un año a otro, de un12 al 15 por ciento.

En Tamaulipas intervienen en el Buen Fin cerca de dos mil establecimientos.