Columnas

Una montaña en altamar

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

Una montaña en altamar

Ahora que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), evidenció su total hartazgo a la Cuarta Transformación y el nuevo orden mundial. En México quedó claro que el ruido será de afuera hacia adentro.

Hasta hace unas horas entre esa pequeña y oscura rendija por tantas muertes a causa del coronavirus, feminicidios, mentiras y calumnias, más los destrozos de áreas naturales; todavía hubo quien se preguntó en dónde has estado todo este tiempo encapuchado cuando la nación entera ocupa una voz creíble que sirva de dique contra el abuso de los alienados, la infinita pobreza y esa prometida transformación.

Quizás nadie lo sepa nunca, como también es poco probable que lo lleguemos a ver despojándose de la pasamontañas, y sí, la verdad es que ya te habías tardado y lo mejor es que apareciste para anunciar una vuelta al mundo partiendo desde el corazón de las dolencias, desde donde nace la fe de un mejor planeta y la lucha sigue cada mañana hasta el anochecer.

Desde la selva Lacandona donde surgió el EZLN hace 26 años, ahora se anuncia en un comunicado denominado “Una montaña en altamar”, un viaje a Europa, la travesía comienza en abril de 2021; luego el subcomandante Marcos y una comitiva estarán en Madrid para el mes de agosto.

Apenas el fin de semana próximo pasado un editorial norteamericano -que ironía- pintó al presidente López, como el nuevo hombre autoritario de América Latina, y ahora desde afuera hacia adentro, parados en España, el EZLN sabrá enviar en su momento un duro mensaje  al pueblo de México.

“Iremos a decirle al pueblo de España dos cosas sencillas:

Uno. Que no nos conquistaron.  Que seguimos en resistencia y rebeldía.

Dos. Que no tienen por qué pedir que les perdonemos nada.  Ya basta de jugar con el pasado lejano para justificar, con demagogia e hipocresía, los crímenes actuales y en curso: el asesinato de luchadores sociales, como el hermano Samir Flores Soberanes; los genocidios escondidos detrás de megaproyectos, concebidos y realizados para contento del poderoso -el mismo que flagela todos los rincones del planeta-, el aliento monetario y de impunidad para los paramilitares, la compra de conciencias y dignidades con 30 monedas.

Nosotros, nosotras, nosotroas, zapatistas NO queremos volver a ese pasado, ni solos, ni mucho menos de la mano de quien quiere sembrar el rencor racial y pretende alimentar su nacionalismo trasnochado con el supuesto esplendor de un imperio: el azteca, que creció a costa de la sangre de sus semejantes, y que nos quiere convencer de que, con la caída de ese imperio, los pueblos originarios de estas tierras fuimos derrotados.

Ni el Estado Español ni la Iglesia Católica tienen que pedirnos perdón de nada.  No nos haremos eco de los farsantes que se montan sobre nuestra sangre y así esconden que tienen las manos manchadas de ella.”

“Somos zapatistas, portador@s del virus de la resistencia y la rebeldía. Como tales, iremos a los 5 continentes.

Es todo… por ahora.”

davidcastellanost@hotmail.com