Columnas

Votar sin celular

Tribuna

Por Javier Terrazas

Votar sin celular

Hace algunos años, en una Facultad Universitaria me tocó presenciar una elección de director, en la que se coaccionó a los jóvenes para que votaran a favor de la planilla oficial.

De hecho, era la planilla única porque en una reunión del Consejo Electoral se desechó la solicitud de registro de otro candidato que tenía simpatías de los estudiantes por ser un buen catedrático.

Aunque era inevitable el triunfo del candidato oficial y único, la urgencia de votación copiosa que avalara el respaldo de maestros y alumnos a la imposición, llevó a la coacción.

Una forma de obligar a los jóvenes a sufragar, fue reportar  a los jefes de grupo,  operadores conectados con el cuerpo directivo e incluso a maestros, el voto emitido.

La forma de hacerlo era que al momento de cruzar la boleta electoral, deberían tomarle una foto con el celular y mandarla debidamente cruzada a otro teléfono de uno de los “supervisores”.

Inevitable pues el uso de la tecnología a través de la cámara de que dispone casi todo aparato de telefonía celular, como herramienta para obligar al elector a reportar su voto.

Ante esa situación que violenta la secrecía del voto y la libertad del ciudadano para ejercer su sufragio, por recomendación del Instituto  Electoral, el Instituto Electoral de Tamaulipas,  emitió un acuerdo en su reciente sesión del miércoles 29 de mayo.

Aprobó un exhorto a la ciudadanía, que algunos consejeros ampliaron a las dirigencias de los partidos políticos, para que no se introduzcan cámaras fotográficas o dispositivos que las contengan ( teléfonos celulares) a las mamparas donde se cruza la boleta electoral.

Aunque se trata de un exhorto, es importante que se haga para que los partidos políticos sepan que los órganos electorales estarán atentos para evitar el uso masivo como mecanismo de coacción por esa vía.

Sin embargo, no se toman medidas de control o prevención para que ello ocurra, es decir, que si puede entrarse con el teléfono o cámara para usarse en la soledad de la mampara.

Sin duda, una previsión que debe cuidarse con más detalle e incorporarse  como prohibición y sanciones en la legislación electoral para el futuro.

Pero para toda medida de presión, siempre hay un truco para evadirla.

Quien quiera votar libremente a pesar de las presiones siempre podrá hacerlo sin tener  problemas.

Si un partido quiere evitar que ello ocurra con sus militantes, simpatizantes o amigos, debe sacrificar un voto para el partido que esté presionando, tomar la foto del sufragio emitido y distribuirla entre sus electores.

Todo aquel que se sienta presionado la tendrá en su archivo y podrá enviarla como propia, de tal forma que saldrá del paso con quien le presiona o coacciona, pero podrá votar libremente.

Lamentable que la tecnología  se use como mecanismo de coacción o presión a los votantes.

Por ello, insisto, es tema ineludible para contemplar en la perfectible reforma electoral local y federal, para que se prohíba y sancione en próximas contiendas.

Usted no se deje intimidar por nadie. Ni por los de MORENA y PAN que son quienes disponen de los programas sociales o traen sus maletines.

E incluso por los del PRI que quisieran hacerlo apelando a la costumbre, tradición o a favores pasados.

El voto es personal, libre y secreto.

Y además volátil.  No siempre es el mismo partido o candidato el que convence.

Lo importante es votar y hacerlo en libertad. Por quien usted quiera. Pero sin presiones de ningún tipo.

Es tiempo de alternancias y reflexión profunda de que es lo mejor para el país, para el estado, el municipio, pero sobre todo para usted y su familia.

Elementos que deben considerarse en los 15 segundos previos a la revisión de la boleta electoral para cruzarla.