Columnas

Y la felicidad de los mexicanos, Apá.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Y la felicidad de los mexicanos, Apá.

El desencanto hacia el Gobierno Federal, mantiene una tendencia al alza, porque cada vez son más los sectores sociales y económicos que resultan afectados por la falta de apoyo.

El caso de los productores rurales quizá fue el más aparatoso, en virtud de que no hubo temor a las represalias que los colaboradores del presidente Don Andrés López Obrador, pudiera tomar en contra de ellos.

Fue muy simple, los campesinos se pusieron de acuerdo para bloquear carreteras en 25 entidades del país y aunque dijeron que no se metieran en líos porque esa no era ya la forma de resolver las demandas, apareció el compromiso de que hablarían con ellos, no lo hicieron, por tanto, a bronca está latente.

Este fin de semana, el caso de las guarderías a las cuales les quitaron el apoyo desde principios de este año, puso en el centro de la bronca al propio titular del Poder Ejecutivo, porque las madres de familia le exigieron que apoyara el financiamiento a ese tipo de servicio, situación que obligó a los colaboradores de la administración federal, primero a tratar de proteger a su jefe y después a comprometerse para hacer algo a favor de la demanda social.

Un escenario en el que sean más las cosas que se impongan que aquellas que se atiendan como demanda de la sociedad, no puede durar mucho tiempo la luna de miel política, se romperá antes de lo pensado, de manera que, los sueños sucesorios del líder del Senado de la República Ricardo Monreal Ávila, de la Gobernadora de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum Pardo, del Diputado Mario Delgado Carrillo, del Legislador Martí Batres Guadarrama y de uno que otro secretario del Gabinete federal que pueda pensar en heredar los votos del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, podrían quedarse en la nada.

A las madres de familia del sector social, les preocupa que sus maridos no tengan trabajo y que, junto con el de ellas no les alcance para pagar una guardería o estancia, cuando falta menos de un mes para el inicio de las clases y no tengan con quien dejar a los hijos para dedicar todo el tiempo posible a la chamba a efecto de mantener a sus familias.

De que hay urgencia para dejar atrás la postura intransigente de congelar los recursos del programa de Guarderías que manejaba la Secretaria de Desarrollo Social, claro que la hay y de que, los padres de familia, en especial las madres están dispuestas a encarar el presidente de la República donde quiera que vaya, a la hora que sea, también se alcanza a ver como una condición de lucha.

Dicho de otra manera, la necesidad se convertirá en una bandera de reclamo, que deberá de resolverse, ya que, la inconformidad existe y el descontento aumenta en todos los aspectos.

Por cierto, alguien en una reunión comentó que, en la medida que los ciudadanos encaren al presidente de la República y sus colaboradores, la tensión crecerá y así como las encuestas en línea enseñan con claridad el desacuerdo que hay sobre la forma de gobernar que tiene López Obrados y que, por ser descalificadas no se toman en cuenta, el país comenzará una quinta transformación que llegará sin que la cuarta se haya consolidado.

Todo eso podrá ser lo de menos, ya que, la llegada de los seres humanos al mundo, es para que sean felices, un elemento emocional que se usó mucho en la campaña proselitista para la elección presidencial del año pasado.

Se prometía la felicidad, como si se estuviera en las puertas del paraíso y, a casi ocho meses del nuevo Gobierno del país, en lugar de felicidad, aquello que se advierte en todos los sectores de la población es el sufrimiento.

Las madres de familia y sus esposos, no son felices porque no tiene con qué pagar una guardería particular, de esas fifí y si lo eran cuando la Secretaria de Desarrollo Social destinaba una parte de su presupuesto para que la pareja de padres pudiera dedicarse a trabajar y que sus hijos pequeños estuviesen en manos de cuidadores profesionales.

Los campesinos no eran felices en los Gobiernos de la alternancia panista, porque tanto el presidente Vicente Fox Quesada como Felipe Calderón Hinojosa, nunca fueron fans de los programas para respaldar a los productores rurales, a los cuales no incrementaron los recursos, per, tampoco los cancelaron, como sucede en la actualidad y vaya que quienes están al frente de la Secretaria de Desarrollo Rural, son chapingueros, es decir, conocen la naturaleza de los problemas del sector rural porque fueron parte de él.

Si quisieran ver a los campesinos felices y comprometidos con la nación, habría que pensar en modelos como aquel de la Banca Rural, a partir de la cual se pueda financiar la producción de alimentos, aunque, primer tendrá que resolverse el asunto de la inseguridad, para no vivir eventos como los que, a cada raro suceden en entidades productoras de aguacate, como Michoacán en donde se quedan sin dinero o sin producto, porque se lo llevan los que andan al margen de la ley.

Los mexicanos tampoco son felices porque la gasolina no ha bajado de precio y porque saben que aumentará conforme pasa el tiempo, a pesar de los ofrecimientos que hubo en las campañas proselitistas de los candidatos del partido en el poder federal, Regeneración Nacional.

Los otros.

Total, al ayuntamiento de Victoria, cuándo no le llueve le truena, porque de nuevo, la COMAPA debió de enfrentar las adversidades técnicas, en virtud de que, un desperfecto en el suministro de energía eléctrica dejó a varias decenas de colonias sin agua este fin de semana

Para redondear el asunto, muy temprano este sábado, un tráiler se llevó un poste de la luz que tenía un transformador y dejó sin energía a un sector grande del centro de la ciudad y a todos los usuarios de internet, cable y telefonía de una empresa, sin el servicio.

Lo bueno del asunto de la COMAPA, que tiene a su cargo Humberto Calderón Zúñiga, es que, algunos de los colaboradores que tiene, salen a dar la cara a los ciudadanos y a hacer compromisos puntuales para resolver la deficiencia del abastecimiento del vital líquido.

El Oficial Mayor de la Secretaria de Educación Pública, Héctor Garza González, dialogó esta semana que pasó con el alcalde de Matamoros, Mario López Hernández, para aterrizar algunos programas de inversión en el sector educativo, sin embargo, no se habló ni de cantidades ni de acciones concretas, al parecer todo quedó en simples generalidades.

Por el lado del PRI, el candidato a la dirigencia nacional, de ese partido que, elección tras elección pierde infinidad de votos, hizo sentir a la gente del sur de Tamaulipas que sí la harán en las elecciones locales del 2021, pero, sabe que el trabajo a realizar será grande e intenso.

El exgobernador Alejandro Moreno Cárdenas, quien anda muy entusiasmado con la idea de manejar al PRI, consideró que se requiere un partido firme y combativo, también inteligente para que busque la reconciliación de sus militantes y determinante para enfrentar a los aventureros de las urnas.