Columnas

¿YA SE FUE EL RECODO… … Y AHORA?

HIPÓDROMO POLÍTICO

POR CARLOS CORTES

¿YA SE FUE EL RECODO… … Y AHORA?

La noche de anoche, dice la alcaldesa de Reynosa Maki Ortiz Domínguez, fue su noche. Y como no se iba a sentir feliz, plena, pletórica, si estaba frente a la algarabía y presencia de “una multitud de reynosenses y turistas texanos”, así lo señala y consigna el boletín oficial, por la presentación de la Banda “El Recodo”. Una noche de campaña exitosa, nadie lo puede negar, pero en 5 horas los miles y miles de pesos que invirtió en el evento se fueron por la alcantarilla.

¿Y los baches? ¿Y los problemas de caídos? ¿Y las redes de drenaje colapsadas? ¿Y la pobreza galopante? ¿Y la pésima recolección de basura? ¿Y las calles destruidas? ¿Y los vecinos ahogándose entre heces fecales? Todo eso amaneció hoy igual a todos los días. Eso no se resolvió ante los grandes éxitos de El Recodo. La misma situación de ayer por la mañana está hoy en la Ciudad. Y entonces la frivolidad del evento musical no resolvió nada.

Y entonces viene la reflexión: ¿Y entonces para que gastar tanto y tanto dinero de los reynosenses, si todo iba a seguir igual? Muy simple. Porque las actitudes frívolas e irresponsables de la alcaldesa, así como su pasión por hacer las cosas a como se le da la gana, esas no cambian con el tiempo. Es más, siguen y se van a perpetuar hasta que la realidad la estrelle contra una pared. Pero como ello aún no ha ocurrido, pues ese escenario aún no lo prevé.

Y entonces surgen los cinco argumentos de porque Maki no debe ganar el proceso de reelección del próximo primero de julio, y en consecuencia, porque ella y sus cómplices deben ser investigados por todas las autoridades ante el cúmulo de denuncias que se han presentado:

Primero. Maki no debe ser reelecta porque el trabajo al frente de la presidencia municipal ha sido chambón, poco profesional y se han servido con el cucharón de los recursos de la ciudad, importándoles muy poco que Reynosa esté al punto del colapso. O como se explican todo lo que ha venido ocurriendo en la colonia Revolución Obrera, Las Mitras, frente a la Secundaria 44, Balcones de Alcalá y muchos otros sectores de la Ciudad donde los vecinos se encuentran, “prácticamente”, nadando entre excremento. Por ello, Maki no debe ser nuevamente presidenta municipal de Reynosa.

Segunda. Esta ha sido una administración financieramente desastrosa. Desde su arribo se han dedicado a robar a los propios trabajadores municipales. Y para muestra un botón: a los empleados de ejecución fiscal, les pagan lo que quieren y los obligan a firmar los recibos por lo que “debería ser. Enero y febrero se los pagaron hasta mediados de marzo y, de lo que les correspondía, no les dieron ni el veinte por ciento. Claro que los trabajadores no dicen nada por miedo a perder sus empleos, porque, además, en esta administración se han distinguido porque además de abusivos y pillos, son altamente vengativos. Ahí, por qué ya no quieren a la tesorera Esmeralda Chimal al frente de la tesorería ni a Maki al frente de la alcaldía.

Tercera. En el DIF Municipal, además de haber llegado Carlos Peña Ortiz con una ignorancia brutal sobre la política y los temas sociales, llegó con una insensibilidad brutal, creyendo que Reynosa era Washington DC y, la verdad, pues no. Subió los precios de los servicios del organismo, cobra y recauda lo que puede, pero lo más triste, les roba a las organizaciones a quienes debería de ver como aliados.

Le explico. En el mes de febrero, la organización “Iluminando Corazones contra el Cáncer”, organizó varias actividades para fondear sus actividades sociales. Actualmente ayudan a 68 niños con este padecimiento lo que no es barato y usted sabe que el cáncer desgasta hasta la médula a cualquier familia. El caso es que la fundación organizó funciones de teatro para recaudar fondos y el DIF Municipal se comprometió a vender cien boletos de $100.00. Eran diez mil pesos. Bueno, pues es tanta la miserabilidad y gandallez de Carlos Peña Ortiz que al día de hoy no ha pagado el dinero ni ha regresado los boletos, lo que verdaderamente enoja a la gente. Esa es la función del DIF en la sociedad, es la cara amable del gobierno, pero este insensato mozalbete no lo ha entendido.

Cuarto. El Gobierno de Maki y sus secuaces, cuando la gente ya no le sirve, los desecha, los ofende, los exhibe y los corre. Así le ocurrió a la responsable de servicios públicos municipales, Belta Judith Mendoza quien ha pagado los malos manejos de la flamante alcaldesa. Ni las gracias le han dado, ni la han liquidado, Maki no ha tenido los pantalones de decirle que ya no la quiere y sólo le mando un frío mensaje que no corresponde al nivel de responsabilidad de la hoy ex funcionaria.

Quinto. En lo personal, tener un gobierno rapaz y lleno de delincuentes me duele y no le deja nada a la ciudad. Ahí el caso del famoso “Alcaldito” José Hugo Ramírez Treviño, el más cercano colaborador de Maki, a quien ya se vinculó a proceso y se ha defendido como gato para arriba para no perder lo$ beneficio$ que ha logrado desde la Secretaría Técnica del Ayuntamiento.

En fin, hoy, después de la cruda de la Banda El Recodo, Reynosa amanece igual que ayer. Los miles y miles de pesos que tiraron a la basura para traer a la Madre de Todas las Bandas, sumado a sus generosas comi$iones, no le ayudaron a Reynosa en nada, no le ayudaron a la Ciudad en absolutamente en nada. Hubiera sido mejor que esos dineros se dedicaran a tapar baches, a comprar luminarias reales, a hermosear la ciudad, a cumplir con su obligación. Lo otro, y bien lo sabe Maki, es lo que más le gusta: vivir de la frivolidad y el nego$io, claro.

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