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YA TIENEN EL CORRIDO DE EGIDIO EN EL CEN DEL PRI

CUADRANTE POLÍTICO

POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

YA TIENEN EL CORRIDO DE EGIDIO EN EL CEN DEL PRI

Morelos Canseco Gómez  le sirvió como instrumento  a su jefe Egidio, para cobrar algunas afrentas políticas con el pasado inmediato. Aquel funcionario menudito que en  el sexenio geñista  se movía  dócilmente, como una pequeña sombra, sin hacer ruido,  de pronto se convirtió, por obra y gracia del poder, en un tenebroso e influyente, verdugo de sus antiguos jefes, acaparador de  mega facultades políticas, jurídicas. Y hasta las no escritas.

Lo mismo giraba  instrucciones  a los  Secretarios del gabinete, a  nombre del gobernador, que le daba línea  a los legisladores priistas, y les ordenaba sobre tal o cual ley en la materia, debería aprobarse.

La magia de  aquella mini monarquía, duró  un año siete meses. Después de ese plazo,  el excesivo protagonismo  de Morelos  y sus sueños de convertirse en el sucesor sexenal  de su jefe Torre Cantú, le fueron abriendo frentes  hacia el interior de palacio.

El más delicado de esos pleitos, fue con Guillermo Martínez, el vocero  de comunicación que gozaba de todas las confianzas y afectos de Egidio. Ambos, Morelos y Memo,  se  trabaron en un pleito feroz, que en el fondo reflejaba los celos por controlar  el oído  de un empresario de la construcción, convertido en gobernador, y que era muy dado a comprar  cualquier chisme que le hacían  llegar. Así fuese de lo más absurdo.

El 4 de septiembre del 2012, Morelos dejó, muy a su pesar, la Secretaría  General  de Gobierno, desde donde había tejido mil y una grillas, todas encaminadas  a enemistar al gobernador con posibles  rivales  políticos de la sucesión gubernamental. Morelos llegó a sentir que podía controlar  a ETC, pero no se dio cuenta que  la herramienta  de la tenebra  era él. Lo enviaron a  la Secretaría del  Trabajo, donde lógicamente  lo acotaron en su poderío.

En esta  dependencia MCG,  no duró ni siquiera un año. En la ardiente canícula  de agosto del 2013,  durante  una gira por el municipio  de  González, entre bromas  y sarcasmos, muy propios  de ETC, se filtró la renuncia  de Morelos.

Un grupo de periodistas que cubríamos la gira, nos enteramos  de aquel suceso, que ya se perfilaba inminente, luego de que el abogado Canseco Gómez había sido señalado como el autor intelectual  de una manifestación pública en contra  de Memo Martínez, acusándolo  como presunto violador  de una  adolescente de quince años, originaria de  Altamira.

Ese y no otro fue el colofón que marcó el distanciamiento  entre Morelos Canseco y su entonces jefe Egidio Torre.

Hoy, con el reciente  arribo  de Morelos  al área jurídica del CEN  del PRI, podría revivir  aquel  lejano  pleito  entre el egidismo afectivo y  el “Napoleón”  de la Secretaría  General. No creemos que  a  Morelos  se le haya olvidado el golpeteo político de que fue objeto, ya hacia el final de su ciclo, como colaborador  del sexenio egidista, en los tres primeros  años de la pasada administración estatal.

En cuanto a los resortes que impulsaron  el arribo del abogado tamaulipeco a la cúpula tricolor del país, más que  por amiguismo y compadrazgo, creemos que MC es un profesionista capaz. Y  está ahí, por méritos propios. Aunque también puede tener alguna relación, con la amistad de la familia  Canseco-González- Gomez  con  el poderoso empresario reynosense, y editor del diario nacional la Razón, Ramiro Garza  Cantú.

El corrido de Egidio ha llegado hasta el mismo CEN  del PRI. Desde ahí podría bloquearlo, para que  el ex gobernador no imponga  sus piezas en el tablero  del cambio de Presidente  estatal del PRI en Tamaulipas, un proceso que  sigue pendiente en la entidad.

Dicen que las piedras  rodando se encuentran…Morelos  Canseco Gómez  y los egidistas, podrían volver a mirarse  las caras.

¿Habrá revancha…?

LE FALTA OFICIO POLÍTICO  A OLGA SÁNCHEZ CORDERO

La  iracunda  respuesta y el rostro  tenso  de la  próxima Secretaria  de Gobernación, Olga Sánchez  Cordero,  ante  la pregunta  de una reportera, acerca  de que,  AMLO no podría cumplir todas  las promesas  de campaña, pusieron de manifiesto,   la carencia de oficio político, por parte  de la  ex magistrada que  fungirá como  ministro de la política interior en nuestro país,  a partir  de diciembre.

No la imaginamos,  atendiendo  reclamos  de partidos políticos opositores, o  metida en una negociación  con los grupos  antagónicos al sexenio obradorista. Doña Olga es una excelente jurista, pero no está hecha  para  episodios  donde  se pone de manifiesto  el equilibrio emocional, y ante todo la experiencia para guardar la calma, y  utilizar la templanza que solo   se adquiere, con  la praxis  del poder.