ColumnasTitulares

YEIDCKOL BATEO A MAKI: CARLITOS NO SERA DIPUTADO MORENO

HIPÓDROMO POLÍTICO

POR CARLOS CORTES

YEIDCKOL BATEO A MAKI: CARLITOS NO SERA DIPUTADO MORENO

Es una verdadera pena que en lugar de dedicarse a cumplir con los reynosenses, a resolver los grandes problemas de Reynosa, a reparar las calles, a fortalecer las acciones de seguridad, a atender a los más necesitados, y a resolver los graves problemas de falta de agua, Maki Esther Ortiz Domínguez, la alcaldesa de Reynosa, insista en lograr su sueño de hacer a Carlitos, su hijo, su alter ego, el orgullo de su nepotismo, diputado local, aunque sea a partir de la traición a quienes la llevaron al poder en Reynosa.

En los últimos meses, Maki hizo todo lo que pudo porque fuera el PAN, su partido, quien le diera la confianza a Carlitos para ser candidato a legislador, pero al no lograrlo, entonces, la alcaldesa empezó a coquetear con el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, para que su junior se fuera por el partido marrón, lo que tampoco ocurrió. Lo que no entendió Maki que Carlitos sería un mal candidato, le falta experiencia y le falta pueblo. El nunca dejará de ser junior, hijo de mami y de una clase social que no es bien recibida por los más necesitados, porque no sabe de pobreza, de carencias, de pasar hambre. Carlitos, o Makito como le llaman algunos con sorna, es un niño que desde que nació vivió en pañales de seda y oro.

Pero Maki no se conformó con un no. Y le cuento la última. Maki se reunió la semana pasada con la presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, a quien le pidió cumplirle su capricho, perdón su deseo, de ver a su hijo convertido en diputado local, a lo que Polevnsky la bateo y le negó esa posibilidad, lo que dejó a Maki triste, muy triste, y dicen sus cercanos que muy encabronada.

¿Pero sabe Usted, querido lector, cuál es en realidad el fondo de ese deseo insano de Maki Esther Ortiz Domínguez? Se lo platico. Al término de esta administración municipal, Maki tendrá que dejar definitivamente el Ayuntamiento de Reynosa y entonces, siendo Carlitos diputado, tendría “la posibilidad” de buscar la candidatura a presidente municipal para suceder a Mami. Y Maki pensó, que desde el cargo de alcaldesa bien podría darle un empujon$ito a su niño y hacer a Carlitos alcalde por dos oportunidades, seis años, y de ahí a la gubernatura de Tamaulipas. ¿Y por qué no? Siendo diputado por MORENA y con un poco de suerte, Maki lo llevaría hasta el mismísimo Palacio Nacional.

¡Negocio Redondo! Dos administraciones municipales de la mamá y dos municipales del hijo, la gubernatura de Tamaulipas y la grande, ¿se imaginan la cantidad de multimillonarios negocios que podrían seguir haciendo? Soñar no cuesta nada.

Pero la realidad es que nadie apostó por Carlitos ni un centavo, nadie se sumó a su sueño guajiro de ser candidato a diputado ni a las aspiraciones malsanas de Maki de seguir con el “muy lucrativo” negocio familiar que, al día de hoy, y con todas las irregularidades que ya han sido denunciadas, sumado al ineficiente trabajo que ha realizado desde el Ayuntamiento de Reynosa y que sigue perjudicando a la sociedad, ya nadie cree en Maki, ni en su hijo ni en su proyecto.

En los hechos, Maki dice una cosa y hace otra. Y en lo político no ha querido entender que si Carlitos hubiera sido candidato por cualquier marca hubiera perdido escandalosamente ante la imagen de una administración nefasta, perversa, lejana de resultados y de cercanía con la gente, porque lo único que Maki ha sabido hacer es medio construir una mala clientela electoral que no le ha generado lealtades. Maki no ha dejado de hacer campaña para ponerse a gobernar.

Y es claro que las únicas lealtades que ha logrado construir Maki son con sus empleados, y no con todos, a quienes les ha permitido hacer jugosos negocios y adquirir millonarios bienes en beneficio personal con recursos públicos.

Asimismo, Maki cayó en el perverso juego de Magdalena Peraza Guerra y le compró la idea de que su jefa de prensa le resolvería el problema de Carlitos y el de ella misma, quien aspira a seguir viviendo de la ubre gubernamental, pero fue prácticamente un fracaso, pues el carácter rijoso y la ineficiencia profesional de Martha Patricia Castro Granados, no ha hecho más que incrementar el encabronamiento de la alcaldesa de Reynosa, quien ya va de salida, porque a falta de resultados la sociedad pide a gritos que deje el cargo en el cual no ha hecho otra cosa que enriquecerse ofensivamente a costillas de los reynosenses.

Y lamentablemente, Maki y Carlitos, el orgullo de su nepotismo, todavía quieren más, pero se quedarán con un palmo de narices, porque están cavando a altas velocidades su tumba política y social. No podemos perder de vista que al día de hoy la gente de Reynosa ya los vomita. ¡Cosa nomás de preguntarle a la gente!

Gracias por recibirnos. Sus comentarios son bien recibidos en nuestro correo electrónico hipodromo.politico@gmail.com. Y también estamos en twitter @CarlosCortesMX.