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Denuncian Pésimo Servicio de Envíos en Tiendas Soriana en la Zona Sur

*Empleados prepotentes hacen esperar por muchas horas a las personas que pretenden cobrar sus envíos en efectivo

Francisco Herrera

En un acto de total irresponsabilidad sanitaria al tener esperando por horas a personas y adultos mayores que pretenden cobrar envíos económicos internacionales, la empresa Soriana no ha podido establecer un esquema de pronto pago a quienes hacen uso de este servicio, motivando que las quejas estén a la orden del día en las sucursales que operan en la zona sur.

Y es que personas visiblemente molestas señalaron a www.noticiasdetampico.mx el viacrucis que pasan al pretender cobrar los envíos de familiares de EUA, pues el área asignada a este rubro simplemente dice no contar con efectivo para efectuar el pago.

Este viernes este medio digital acudió a la sucursal donde constató que por lo menos quince personas esperaban cobrar su dinero

Delmar Colin Bray, señaló que la tienda los ha hecho esperar varias horas para poder obtener el dinero q le envía un familiar radicado en Estados Unidos.

Comentó la gran ineficiencia con que opera esta tienda que simplemente su personal encargado advierte que sólo manejan un fondo de cuarenta mil pesos para pagar dichos envíos.

La señora Paola Ramos Acuña quien dijo vivir en Tampico expresó que tiene desde el pasado quince de marzo queriendo cobrar su dinero que le envío un pariente del vecino país, pero el área de la tienda menciona que no cuentan con el suficiente efectivo para saldarlo.

Otras personas, incluso de la tercera edad, puntualizaron que el servicio es pésimo y más aún que no les informan del mecanismo de pago a realizar

«Es muy lento, dicen que no tienen dinero en caja, y tenemos que esperar muchas horas», dijo otro usuario que pidió guardar el anonimato

El gerente del área de pago Omar «N», al ver que se realizaba el trabajo periodístico ,trató de arrebatar la grabadora con que se recogían las opiniones de la gente molesta, y buscó amedrentar al reportero llamando al personal de seguridad privada de la tienda, que al final se mostró más ecuánime y respetuoso que el empleado prepotente.