Columnas

Desde Houston

Esta temporada navideña será muy diferente a las anteriores debido a la difícil situación que vive todo el mundo a causa del coronavirus, pandemia que en unos cuantos meses ha saturado los hospitales y los panteones cubriendo de luto colonias, ciudades y países…. Lamentablemente, en muchos hogares en donde tradicionalmente se reunían las familias para celebrar estas fechas en que se recuerda el nacimiento de nuestro redentor, hoy será muy distinto porque faltarán uno, dos, tres y hasta mas miembros de la familia que murieron dentro de esta pandemia que vino a cambiar los villancicos, los abrazos y felicitaciones navideñas por lágrimas y condolencias…. La pregunta es si valdrá la pena salir de casa está navidad para visitar a los abuelos, a los hijos, a los padres, a los hermanos o a los tíos, o si valdrá la pena correr el riesgo de visitar a los amigos y tal vez como no podemos salir, al menos reunirnos con el vecino para compartir la cena y disfrutar una buena botella al otro lado de la cerca….Yo por supuesto que no correré el riesgo ya que esto sería demasiado peligroso a estas alturas en donde el coronavirus está en su momento más crítico, aún cuando hay dos grandes farmacéuticas compitiendo por crear una vacuna….La esperanza de la inmunización para ser una realidad si es que se logra aún está a varios meses de distancia, mientras tanto seguimos siendo candidatos a ser contagiados o contagiar a alguien sin tan siquiera saberlo, de esta manera podríamos lamentablemente ser nosotros o nuestros familiares parte de las estadísticas sobre contagiados y muertos por COVID-19….

EN TAMAULIPAS

Creo que con la mala actitud que asumieron los agitadores profesionales que nuevamente contrataron gente de San Fernando para seguir llenándole el buche de piedritas al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, es seguro que los contratados ya se dieron cuentan que la mala leche es de éstos y no de AMLO…. Los líderes anti-obradoristas después del accidente prácticamente se volvieron ojo de hormiga y como lo pronostiqué ayer así se dio, las familias de los fallecidos y de los accidentados tendrán que rascarse con sus propias uñas y asumir los gastos de sus muertos y de sus heridos….

Pero habrá que esperar a saber cuál será la reacción de estos y de sus familias después de este trágico accidente en donde a los contratados que sobrevivieron, de lo que les pagaron, solo les quedaran sus heridas y el susto, amén de saber de una manera muy dolorosa el saber a quienes están siguiendo en San Fernando. Pero lo paseado quien te lo quita; por hoy es todo, ¡hasta la próxima!