Columnas

El animal más terco

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

El animal más terco

Los seres humanos son los animales más tercos sobre la faz de la tierra. El hijo súper desarrollado del mono se dice muy pensante e innovador, pero al mismo tiempo es el primate más torpe que hay. El Covid-19 lo está confirmando.

Desde finales del año pasado la ciudad de Wuhan, China, anunciaba al mundo la rápida y mortal propagación de un virus; uno nuevo de la familia de los Covid que estaba arrasando con esa población de casi 11 millones, al grado de aislarlos del mundo. Así comenzaría el Año Nuevo Chino.

Mientras tanto en el viejo continente veían lejos al Coronavirus, despreocupados, no creían que los iba a alcanzar; pero hoy desde Francia a una semana del confinamiento total ordenado por el presidente Emmanuel Macron, preocupada y relativamente nerviosa una mexicana nacida en Ciudad Madero, Tamaulipas, pide a todo México acatar las instrucciones de la autoridad sanitaria para hacerle frente al virus que se hace presente con potencial de contagio y por el cual ahora en el país galo multan desde los 35, hasta 130 euros por andar en la calle.

El amor por internet hizo que Selene Bonilla, un día después del ataque a las torres gemelas abandonara su hogar para formar su propia familia. Salir de su casa hasta llegar a los brazos de su amado Vincent, fue un reto de seguridad nacional pero finalmente pudo reflejarse en los ojos del francés que la conquistó a través de la mensajería instantánea de AOL y con quien en la actualidad convive obligatoriamente durante 24 horas ininterrumpidas, no hay permiso para salir de casa, ella y sus dos hijos: Rafael de 15 y Emilie, de 13 años, están orillados a pasar los días bajo el mismo techo junto con la mascota de la familia, un perro de nombre Brounie, el quinto elemento del hogar francés mexicano enclaustrado por el mortal Covid-19.

Impotente por no poder hacer nada más por sus hijos ante el Coronavirus, que evitar doblegarse y negarles salir de casa, apresurada por trabajar lo necesario para que el balance de la familia no se pierda en la cuarentena; pero además de todo, empática, consciente y muy cercana de las muertes dirigidas a los los adultos mayores que desconectan en Europa, Selene, diariamente se comunica con sus padres en Tamaulipas, a sus familiares y amigos les escribe y manda notas de voz para rogarles que apliquen el distanciamiento social, se laven las manos frecuentemente, pero sobre todo los llama a no salir de casa. El Covid-19, es una realidad, que si bien es cierto, la Fe podría salvarlos; sin embargo, no es tiempo de retar a la naturaleza con una estampita.

Selene, no sabe cuándo volverá a México, no tiene la más mínima idea si cuando lo haga su país de origen será el mismo de alegre, y colorido, es más, ella como la población en general no saben a ciencia cierta si el Coronavirus le permitirá ser testigo de la pandemia, lo único de lo que es capaz de asegurar es que en Francia, los había resguardado el gobierno por una semana, y antes de cumplirse los obligó a encerrarse por más de un mes, salir de casa es estrictamente prohibido y el virus sigue cobrando la vida de las personas por el mundo.

No salir de casa piden desde Francia a México entero.

davidcastellanost@hotmail.com