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EL BUEN NOÉ

POSDATA

GASTÓN ESPINOSA GLZ.

EL BUEN NOÉ

Como servidor público, ha sido de lo mejor.

No hay queja en su actuar.

Desde joven siempre ha sentido un especial cariño por su tierra.

Le apasiona la política, más no el fanatismo, por esos sus amigos están en todos los partidos.

Ha sido Secretario del Ayuntamiento en la Administración 2002-2004 de José Pérez Gómez en Nuevo Morelos, Tamaulipas, además de contar con una carrera intachable como catedrático. De ello, hablan y respaldan 27generaciones de la secundaria. Uno de sus exalumnos, lo define como “un gran ser humano, siempre dispuesto a ayudar a sus semejantes, además de ser un gran maestro, sin dejar de lado a un eficaz y amable servidor público”.

Las voces van en ese sentido.

Noé Alvarado, se considera un profesionista que tiene como principal reto el contribuir a formar ciudadanos críticos, creativos y reflexivos, capaces de enfrentar las vicisitudes de la vida que este mundo globalizado exige.

Y como ciudadano, su principal objetivo es aplicar los valores tales como: solidaridad, igualdad, tolerancia, unidad y equidad para contribuir con los principios básicos de la democracia en nuestro país y seguir trabajando en bien de todos los ciudadanos”.

El buen Noé tiene carisma, pero, sobre todo, tiene capacidad suficiente para lograr un cambio en su querido Nuevo Morelos, y eso lo avalan las familias del municipio, que saben de su andar.

A Nuevo Morelos le iría bien con una persona del perfil de Noé Alvarado: Honesto, trabajador, sensible a los problemas de su gente y con proyectos que ayuden a mejorar a su ciudad. Aquí con él, no cabe la improvisación, ni las buenas intenciones.

Quien le conoce, sabe que Noé nunca está quieto, siempre está en movimiento, buscando la manera de ayudar a su pueblo, por eso no sorprende que ahora mismo sea miembro de la sociedad de padres de familia en la Escuela Unitaria “Francisco Villa” de Nuevo Morelos.

Más allá de colores partidistas, en el municipio hay un personaje que tiene el respaldo y las simpatías para encabezar un gran proyecto en favor del municipio de Nuevo Morelos, por eso no sorprende que algunos institutos políticos estén interesados en él.

  1. ARROGANCIA

Anda con peculiares gritos. «Somos libres, no acarreados».

Carga manta, toca tambor y echa porras.

Lo suyo no es la política…lo suyo, es la profesión que abraza, aunque es muy mamón, dicen sus allegados.

Creo que al IMSS Tamaulipas no le hace mucha falta «porristas» o «alcahuetes” y menos, personajes que saluden con sombrero ajeno.

Los cambios en la delegación del IMSS Tamaulipas (y en El Mante) no se debe a médico alguno y menos a sindicatos; se debe a un cúmulo de expedientes que por años se acumularon en los escritorios del Instituto en México y a las auditorías que el gobierno de la 4T ha estado realizando recientemente.

El Dr. Arrogancia no debe saludar con sombrero ajeno.

Es más, por el bien del instituto no debe ni asomarse, ni cortejar a los que llegan, ni abuchear a los que se van.

La corrupción que impera en el seno del Instituto Mexicano del Seguro Social es un problema que debe erradicarse y no está etiquetado en contra de un sindicato tal…que no se le olvide al Dr. Arrogancia, que él…sí, él también ha sacado beneficio personal de ese instituto para favorecer a sus intereses personales.

Que no se le olvide al Dr. Arrogancia que «robarle» pacientes al IMSS para llevárselos a sus clínicas, es ilegal y forma parte de una corrupción contra la que se debe luchar.

Así que, es mejor que guarde sus banderitas y sus tambores, porque sus fotos con los nuevos mandos del IMSS son para lograr un beneficio personal, no para mejorar la atención a los derechohabientes.