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Escalada de precios casi «ahoga» a restauranteros

*Empresarios de ramo se han visto obligados a subir un 5 o 10 por ciento el costo de sus menús y buscan comprar sus insumos como tomate, chile, cebolla y demás directo a productores y gente del campo para hallar mejor precio.

María de Jesús Cortez

Empresarios restauranteros ya no pueden más con tanta alza a los precios de varios insumos con los que trabajan en sus negocios por lo que han determinado subir precios en sus menús entre un 5 y 10 por ciento ya que la situación amenaza con obligar a muchos al cierre ya que además de los altos costos de los productos debe solventar gastos de servicios, nómina e impuestos.

Reyes González del Ángel, presidente de la Asociación de Empresarios de Restaurantes y Alimentos Condimentados en la ciudad señaló que en las últimas semanas han afrontado alza al costo de productos como el aceite, pollo, aguacate, tortillas, tomate, el chile, entre otros.

“Un montón de insumos han aumentado en los últimos días y que ha afectado la economía de la población y a la mayoría del sector gastronómico que había estado aguantando su lista de precios y algunos ya empezaron a modificarlos ante tanto incremento, las ventas bajas y las restricciones de salud”, señaló.

Productos como el pollo hace 3 ó 4 meses la pechuga de pollo la comprábamos en 75 pesos y ahorita ya está en 150 y 200 pesos, el aguacate volvió a subir a 79 pesos el kilo, el tomate, la tortilla a 22 pesos el kilo, así como el agua de botellón», recalcó.

Reyes González dijo que esperan que no se venga una escalada de precios y confían en que la temporada vacacional sea buena, fuerte para que se puedan recuperar un poco en su economía.

“Siempre hemos sido los más golpeados y nadie nos apoya”, recalcó el entrevistado.

Entre las acciones que los socios de esta agrupación han emprendido para hallar producto más barato está el buscar proveedores de fuera, productores que vienen directamente del campo, que saben que traen mejor precio «nos corremos la voz e inmediatamente nos recomendamos, y en lugar de ir a comprar por kilos en los autoservicios compramos por costales”.