Columnas

Fue horrible, horrible!», como diría el Longe Moco

AL VUELO-Holk.

Por Pegaso

        «¡Fue horrible, horrible!», como diría el Longe Moco al presentar una de sus chispeantes historias macabronas en el programa Al Derecho y Al Derbez.

        Pero la tragedia ocurrida ayer en una escuela particular de Monterrey no tuvo nada de chispeante, por el contrario, es para poner los pelos de punta y un desesperado llamado de atención a los padres de familia para que vigilen más de cerca a sus retoños.

        Eran poco después de las ocho de la mañana.  En un aula del Colegio Americano del Noreste, al sur de aquella ciudad, todo se movía de manera rutinaria.  La cámara de videovigilancia capta el momento en que un mozalbete de unos quince años saca de su mochila una escuadra calibre 22 y dispara a la maestra, que estaba distraída y a otros tres de sus compañeritos.

        La histeria cundió.  Segundos después, el agresor se dispara en el mentón y cae bañado en sangre, situación que aprovechan los demás estudiantes para salir corriendo del salón.

        Yo, Pegaso, tengo un buen tiempo alertando sobre la grave situación que viven nuestros chavales hoy en día.

        Sin distingo de clases sociales, están fuertemente influenciados por la subcultura del narco, por un lado, y por otro, en los videojuegos y en los contenidos violentos de Internet.

        En el 2013, estudiantes de Criminología de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa Aztlán de la UAT hicieron una encuesta que se aplicó a 174 alumnos del cuarto, quinto y sexto grados de educación primaria sobre la influencia de la narcocultura, en tres aspectos típicos:  Automóviles, armas de fuego y música.

        Se les presentaron las opciones y esta fue la respuesta:

        La mayoría de los niños prefirieron las camionetas tipo Escalade y Tahoe, las más usadas por la delincuencia organizada.

        Más del 60% se inclinaron por las armas tipo AR-15 y AK-47.

        En cuanto a intérpretes musicales, la mayoría optó por Cano y Blunt, El Comander y Banda Ms.

        «Conforme a la Teoría de la Asociación Diferencial, los niños aprenderán a delinquir al interactuar con delincuentes mediante un proceso de comunicación de palabras, símbolos, contravalores, modelos criminales, etcétera.  Esto es decisivo si se vive en un medio criminógeno como el actual»,-señala el estudio.

        Y concluye: «El 98% de los niños se identificaron con la narcocultura y tienen la predisposición hacia una posible conducta desviada del narcotráfico».

        No lo digo yo, sino un estudio que se elaboró en la UAT y que está a disposición de cualquier persona.

        Estábamos acostumbrados a que los casos como el que ocurrió ayer en Monterrey sólo se presentaban en Estados Unidos, pero esta es una tendencia que parece que ya se está expandiendo también a México.

        Federico, el adolescente agresor, quien finalmente perdió la vida en un hospital regio, estaba bajo tratamiento psiquiátrico, según informes.

        Participaba en un grupo cerrado de WhatsApp llamado «Legión Holk» (no Hulk), con otros compañeritos de juego.

        En el mensaje que subió la noche previa a la tragedia, manifestó su intención de causar una masacre en su escuela.

        Para ello, junto con otros chavos de la «legión», compraron una pequeña escuadra calibre 22.   Me imagino que no fueron al OXXO y pidieron una pistola.  Más bien creo que se las vendió el narquillo de la colonia.

        Lo demás ya todos lo sabemos.

        Esto abre los ojos no sólo de las autoridades, sino de los padres de familia y hasta de organismos no gubernamentales de protección a los derechos humanos.

        Por ahí salió una de esas asociaciones que condenó el que se hayan filtrado el nombre del muchacho y algunas crudas fotografías de los hechos.

        De acuerdo con tales organizaciones, se violentaron los derechos del infante y no sé qué tantas otras leyes y tratados internacionales que protegen al menor, aún cuando éste se haya convertido en un criminal.

        Aparte de la Operación Mochila que volverá a implementarse con toda seguridad, estamos en tiempos que se debe legislar para que se pueda corregir también de la manera más adecuada a los delincuentes juveniles.

        ¿Dónde están los amiguitos que le echaban porras a Federico desde la Legión Holk? ¿En serio no se les puede aplicar alguna ley o de perdido algún tratamiento psiquiátrico?

        El sociópata no nace, se hace, como demuestra el estudio de los alumnos de Criminología de la UAMRA.

        ¡Y la influencia del Internet y las redes sociales!

        Es un hecho que si los padres no revisan periódicamente lo que ven sus engendros, éstos se verán atraídos por contenidos que les produzcan emoción; y como una droga, cada vez va a necesitar una dosis mayor, hasta que su cerebro se sature y no lo pueda procesar adecuadamente.

        Luego de la muerte de Federico, «el héroe de la legión Holk», los padres accedieron a donar sus órganos.

        Estrujante historia que se puede volver a repetir si no hacemos algo para evitarlo.

        Mañana lean aquí mismo la inigualable narración llamada «El Retorno de las Bodoquitos del Zumba».  No se la pueden perder.

        Por lo pronto, los dejo con el refrán estilo Pegaso: «Mocedad, divinal acumulación de alhajas». (Juventud, divino tesoro).