ColumnasTitulares

Gobernadores: Solo nacidos en Tamaulipas

Opinión pública

Gobernadores: Solo nacidos en Tamaulipas

Por Felipe Martínez Chávez

Cd. Victoria, Tamaulipas. – Le echamos una vuelta a la historia de los gobernadores del Nuevo Santander, en los últimos cien años, y encontramos dos situaciones inéditas que pudieran presentarse en la temporada.

Primero, que llegue a la gubernatura una persona no nacida en Tamaulipas, Maki Esther Ortiz Domínguez, quien dejó su ombligo en Chihuahua. Es avecindada en Reynosa.

Segundo, que lleguen al cargo estatal el padre (primero) y su hijo, en el caso de Américo Villarreal Guerra y su hijo del mismo nombre.

Fuera de los años convulsos de la Reforma, en que llegaron ciertos gobernadores nombrados directamente del centro, a partir de 1921 (constitución actual), todos han sido tamaulipecos por nacimiento como lo marcaban las Leyes.

Con la evolución de la norma, y sobre todo por el respeto a los derechos humanos, hoy se permite –sin que se haya llevado a la práctica- que accedan al poder avecindados.

Aunque Ortiz tiene más de 20 años de militar en el panismo, juega por las siglas de Morena ¿autorizarán los jerarcas abanderar su causa?

En la temporada son muchos los que participan por diversos partidos, todos venidos al mundo en territorio. La única que desentona es la doctora por el Tecnológico de Monterrey. Llegó a Tamaulipas al terminar su carrera en 1991.

Absolutamente todos los que pasaron primero por el 17 Hidalgo y luego en 15 y 16 Juárez, dejaron su ombligo la Costa del Seno Mexicano, desde Juan Rincón, nacido en San Nicolás, hasta Marte R. Gómez Segura, de Reynosa.

En la época de los “generalotes”, César López de Lara había nacido en Matamoros, lo mismo que Raúl Gárate Legleu, interino este a la caída de Hugo Pedro González.

La pregunta es ¿estamos preparados los tamaulipecos para el cambio? En los últimos años se ha diluido el regionalismo, el sentido de pertenencia y sentimiento hacia esta región que dormita (palmita, decía Cavazos Lerma) a la margen del río Bravo.

Ya lo han dicho no pocos precandidatos: Tamaulipas para los tamaulipecos, aunque pasan por alto que se puede ser Gobernador al tener una residencia no menor de cinco años. En caso de venir de candidata la señora ¿será motivo para que los paisanos le den la espalda?. No existe antecedente pero es una de sus debilidades, lo mismo que sus brincos de un partido a otro.

En resumen: Hasta hoy, en los últimos más de cien años, ningún forastero ha despachado en los Palacios de Gobierno de esta tierra.

Novedad también, decíamos, la posible designación de Américo hijo como candidato. No hay un paso con ese parentesco por el gobierno estatal. No lo hubo al menos en la historia priísta y su antecedente del Partido Socialista Fronterizo, preámbulo del tricolor.

Sin embargo, para AVA no es un lastre el nombre de su padre sino una ventaja. Desde Treviño Zapata ha sido el más querido, el que dejó mejores recuerdos entre la comunidad por su sencillez, voluntad de trabajo (como lo decía) y honradez.

Américo el ingeniero hidráulico fue el último gobernador que dejaba Palacio a la una o dos de la mañana y, al día siguiente, comenzaba sus giras a las siete. Ese recuerdo sin duda ayudó al descendiente cardiólogo a llegar al Senado por el voto de mayoría.

De 38 que se registraron para la interna de Morena, solo ella, Maki, no nació en esta tierra altiva y heroica

Y le damos una “vueltecita” a otro de los requisitos para acceder al poder (artículo 78 de la Carta Estatal), que habla de “tener suficiente instrucción”.

Es algo que debió haber sido eliminado desde hace décadas ¿qué significa? No son los grados académicos que pudieran colgarse en el pecho. Más bien debería decir que “conocer los problemas y las regiones del estado”.

Han pasado por el despacho elementos sin títulos pero que hicieron buena labor, y profesionistas que se titularon como auténticos ladrones.

¿Qué es instrucción y quién la califica en los aspirantes? Por lo visto en la temporada todos tienen licenciaturas y maestrías. Nadie se quedó “burro”, o compraron los títulos por ahí.

Y siguen las preguntas ¿a quién necesita Tamaulipas de Gobernador? De los finalistas guindas, hay dos médicos, Américo y Maki, un sociólogo por la UNAM, González Valderrama, y Doña Olga Sosa Ruiz que tiene título en administración por una escuela particular de Tampico. Héctor Martín Garza González egresó de la Universidad Regiomontana, en Monterrey.

En la casa celeste, César Augusto Verástegui es agrónomo por la UAT, Victoria, lo mismo que el priísta Enrique Cárdenas del Avellano. Jesús Nader se cuelga un título en Administración por otra privada del puerto.

Un comentario adicional: A pesar de su larga historia académica, ningún egresado de la UAT ha llegado a la gubernatura y no hay aspirantes “de peso” que pudieran fijar el precedente.

A Rodolfo Torre Cantú, médico por la facultad de Medicina de Matamoros, lo mataron 15 días antes de las elecciones. Daría la entrada a Palacio a los egresados de nuestra casa de cultura.

Quedan en el tintero datos poco conocidos sobre la preparación académica de los ex Gobernadores, como el caso de Emilio Portes Gil, que terminó de Abogado en la Escuela Libre de Derecho de Puebla.

César Verástegui Ostos y su grupo “Todos por Tamaulipas” siguen organizando eventos multitudinarios. En Soto la Marina participaron en actividades relativas a la Revolución Mexicana, el sábado, y el domingo en una cabalgata regional en Padilla.