Columnas

La leche y limones no se llevan

 

BITACORA

Por Juan José Hernández

La leche y limones no se llevan

Cd Victoria Tam Febrero de 2020.-¡Los compromisos se cumplen!, dijo contundente Gerardo Peña al tiempo que sonrió casi con cinismo tratando de cumplimentar el segundo slogan de su campaña como lo mandata su plan de acercarse a la gente mostrar un rostro Humano”, todo eso estaría bien si fuera sincero, pero se refleja que no puede mezclarse con la gente es como la leche y el limón

El aspirante a diputado Federal del distrito 02 con cabecera en Reynosa,. Tratando de convencer a sus posibles votantes de que es la mejor opción como aspirante les entregó a algunos y repito a algunos solamente, un galón de leche de esos que tiraron del otro lado porque no había como refrigerarlos y media docena de limones, que algún productor le dio.

Tumben les llevó cobijas de esas que se denominan para albergue, su valor unitario es de 53 pesos, pero por decenas salen más baratas, alguien se las patrocinó para que las entregara a la gente, ni siquiera sacó el dinero de su bolsa,

Obviamente weee, como dicen los jóvenes, que van a hacer los ciudadanos con esos «apoyos”, la leche, pues todavía pasa, pero ni modo que le pongan los limones al lácteo, será para hacer jocoque o qué?, así es Gerardo peña y la gente como la leche y los limones, no se llevan nada.

Y además de esa manera quiere convencerlos de que voten por él, ¿esos son los tipos de apoyo que deben de esperar de su representante?, eso sí fotos a todos con su bolsa de limones y su litro de leche.

Las campañas apenas van a empezar y si va andar con esas miserias mejor ni vaya con la gente, porque no faltará más de uno, que le diga en la cara lo que aquí estamos ventilando

¿Eso no es estar cercano con la gente, con entregar limones y leche no se cumplió el compromiso o acaso deben esperar muy poco de su representante? Es una campaña que empieza mal, pues le cuestan más los boots para que estén dándole las gracias y aparentar que está muy cercano con la gente, pero la ciudadanía no es tonta