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Hondureños migrantes están varados en Tampico.

*Son 14 de un total de 50 que buscan llegar a los Estados Unidos.

María de Jesús Cortez

Varado en el sur de Tamaulipas desde hace más de un mes, se mantiene un grupo de catorce de un total de 50 hondureños que decidió -cuando surgieron las «caravanas migrantes»-, emprender el camino por su propia cuenta para llegar a los Estados Unidos.

Milton Soto, quien radicaba en el departamento de Tegucigalpa en Honduras explicó que son ocho quienes integran una familia en la que hay pequeños de 2 años, además de jóvenes, hasta más de 30 años de edad quienes temen ser deportados por personal del Instituto Nacional de Migración

Para subsistir, elaboran artesanías a base de palma que venden en el centro de Tampico, abordan unidades de transporte público para pedir ayuda a los pasajeros para la compra de víveres, ya que dice que quien los trasladaría por el interior del país para cumplir el «sueño americano», los abandonó en la frontera del sur llevándose consigo cinco mil pesos mexicanos que cada uno le había pagado.

«Somos varios, somos 14 compañeros. Hemos llegado aquí sin nada, nos robaron en la frontera de Hidalgo, Chiapas, ahí nos engañó el guía, pura «paja», pura mentira…como 5 mil pesos mexicanos era con lo que contábamos para llegar a la Frontera y se los llevó», explicó el ilegal.

Manifestó que fueron enviados a la Casa del Migrante en la colonia Solidaridad, Voluntad y Trabajo, pero se encuentra cerrada y no han pedido ayuda a las autoridades, porque tienen miedo de ser deportados cuando lo que quieren es trabajar para mantener a sus familias.

«Queremos llegar a la frontera, sólo queremos seguir avanzando para conseguir un trabajo, pedir un permiso de migración de 3 meses para poder trabajar aquí, en la Casa del Migrante había un padre nos dieron informes que falleció el señor y ya no han abierto el lugar».

Explicó que algunos de sus connacionales decidieron regresar a su país de origen; sin embargo, ellos decidieron continuar porque pretenden lograr una mejor manera de vida que la que dejaron atrás.