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Pequeños detalles postelectorales

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza

Pequeños detalles postelectorales

Desde luego, así como muchas cosas se alteraron por el inicio y desarrollo del proceso electoral tamaulipeco, tras las votaciones y sus resultados que también son parte del mismo, otras tantas se alteran, entre muchas de ellas, que debido a las impugnaciones que hay sobre los triunfos de algunos candidatos, aquellos que compitieron y para hacerlo debieron de solicitar la separación de sus cargo, no pueden estar en sus chambas de nuevo, como sucede con el alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar.

Resulta que el hombre impugnó su resultado y eso le deja en calidad de candidato, por tanto, no puede estar de nuevo cómo por ello su suplente Arturo Sanmiguel Cantú, cobrará unas quincenas más en esa chamba. Contrario a esto, otros alcaldes como el de Matamoros, Mario Alberto López Hernández que ganó la reelección ya está en su oficina de alcalde, en la que pasará tres años más, porque obtuvo una de las más altas votaciones para ese cargo en esa otra ciudad de la frontera.

Caso similar es el de la presidenta municipal de Altamira, Alama Laura Amparan Cruz, que está de nuevo en su oficina, pero, con el desencanto de no haber ganado la candidatura a Diputada por el Distrito local de Altamira y a diferencia de su compañero Rivas Cuéllar ella ya anda en tareas propias de su camba. Igual lo hacen el alcalde de Madero, Adrián Oseguera Kernión y el de Tampico, Jesús Nader Nasrallah, que estarán tres años más de alcaldes, si es que, sus respectivo partido no les piden que sean candidato en la elección local del año venidero.

En esta capital, la presidenta municipal, María del Pilar Gómez Leal, con el pesar del resultado adverso en las elecciones de hace casi 15 días, de lleno está dedicada al trabajo que falta por hacer de aquí al mes de octubre venidero y su determinación de recorrer todos los puntos que pueden convertirse riesgo de inundaciones, porque no fueron desazolvados, serán objeto de atención inmediata por personal de las dependencias de su administración.

En el mismo tenor de las alteraciones para bien o para mal del proceso electoral, hay grupos de la sociedad civil que todavía no salen de su asombro por el resultado obtenido en las urnas, entre ellos el hecho de que personajes que aparecían más identificados que nunca con los electores, se quedaron en la raya, en tanto que otros que no eran bien queridos, están en espera de que pase el tiempo para llegar con la barredora en la mano y cambiar la forma de hacer política.

Jaumave es uno de esos municipios, porque en todas las comunidades rurales están ciertos de que la elección sería ganada por el nieto de uno de los líderes agrarios de esa región, Alfredo García Olvera y resultó que se impuso el malquerido exalcalde independiente, Luis Gallardo Flores, que hace seis años llegó por esa vía, pero, hace tres perdió con el candidato del PAN, César Martín Rodríguez García, mismo que le entregará la alcaldía que él le dejó, cuándo debido de quedar en manos de un mejor candidato.

Sucede también el Aldama, porque era más apreciado el alcalde Jorge Luis González Rosalez que se postuló para la reelección por el Partido Movimiento Ciudadano, no ganó y sí lo hizo el Doctor Alejandro García Barrientos, quien por muchos meses estuvo en segundo sitio de las preferencias ciudadanas.

También hubo municipios con reelección en los que todo era de ganar ganar y nadie se atrevería a una situación contraria, como es el caso de Xicoténcatl, en el cual Nohemí González Márquez se queda tres años más allí, los mismos que su marido, Vicente Verástegui Ostos se mantendrá como Diputado Federal, porque es el único panista que logró reelegirse en el cargo, ya que, su compañero José Salvador Navarro Rosas de Nuevo Laredo fue derrotado por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional.

Hay otras curiosidades de las que ya se habla con diferentes tonos, por ejemplo, en Reynosa, donde la mamá le entregará al hijo la batuta de la presidencia municipal, después de que ella estuvo cinco años en el cargo, porque se reeligió hace tres y, en caso de que Carlos Peña Ortiz, el hijo, busque la reelección en el 2024, la silla de la alcaldía estaría en la familia Peña Ortiz, por más de una década, 11 años, para ser exactos.

El detalle a casi 15 días de las elecciones es que, en la generalidad de los municipios existe un silencio extraño, que, seguro nada tiene que ver con los medios de impugnación que fueron interpuestos ante las autoridades electores y que serán resueltos por allá el 20 de agosto de acuerdo a los tiempos estipulados la Ley de Medios de Impugnación, más bien se cree en un escenario sin campañas, sin dimes y diretes entre candidatos, sin noticias que generen innumerables comentarios, queda analizar la realidad desde una perspectiva individual y familiar, que, no pinta de manera adecuada debido a los aumentos en los precios de productos y servicios, a los cuales no se pueden sobreponer los trabajadores debido a la pulverización de los salarios.

También hay preocupación en la sociedad, porque llegan a la escena de las ciudades los desmanes provocados por las personas que viven al margen de la ley y que delinquen y la sociedad se percata de que aparecen agresiones y acciones de violencia que hace muchos meses no se veían.

Existe además un silencio de preocupación en la sociedad por el aumento de contagios de coronavirus y por el desacato que genera graves consecuencias como la actividad social que se llevó a cabo en el Club Campestre de Ciudad Victoria y que le tiene en forma negativa en todos los comentarios sociales, con la posibilidad además de ser sancionado por las autoridades estatales, al no cumplir con los protocolos sanitarios.

Urge entonces que las medidas sanitarias se antepongan en todo momento, porque la presencia de más casos cambio la perspectiva de la entidad, al quedar de nuevo en semáforo naranja, cuándo ya tenía varios meses en amarillo y hasta llegó a apuntar para quedar en verde.