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Postura del G-Ocho

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Postura del G-Ocho

Leída entre líneas, la postura de los ochos Gobernadores que se reúnen semana a semana, la colaboración de la Administración Federal se mantiene en cero y lo peor es que, palabras van y vienen entre los mandatarios y los funcionarios de las dependencias del Gabinete Federal, sin que haya una decisión que valga, ya que, los secretarios no están autorizados para tomar decisiones.

En forma mesurada, el grupo de los ocho Gobernadores demanda diálogo directo con el presidente de la República, Don Andrés López Obrador para unificar criterios respecto al seguimiento de la epidemia, definir prioridades para preservar la salud de los mexicanos y desde luego generar homologar las acciones para la recuperación económica de las regiones que componen al país.

Es seguro que no habrá respuesta a la postura definida en la sesión que se llevó a cabo ese viernes en Tequila, Jalisco, ese sitio emblemático para la denominación de origen de un producto que tiene reconocimiento mundial y que se fabrica en México y dónde se escuchó que una realidad para enfrentar la emergencia sanitaria es la que se vive en las entidades y otra la que se dibuja con los datos que maneja la Federación.

Los mandatarios señalaron que la coordinación, comunicación y estrategia nacional para atender la pandemia están separadas de la realidad, respecto a sus necesidades y no existe un mecanismo real de coordinación para la atención de la epidemia.

Respecto alas posibilidades de lograr acuerdos con los funcionarios del gabinete presidencial, queda bien claro que los Gobernadores del Grupo de los Ocho, ya saben que por ahí no resolverán nada y prueba de ello es que, las videoconferencias que tuvieron con ellos, no fueron útiles y fueron usadas por ellos para dar a conocer lo que quieren, sin escuchar a sus interlocutores.

Esos momentos de comunicación se usan para informar sobre lineamientos y acuerdos que ellos tomaron, pero, que jamás conciliaron con la República.

En medio de la emergencia, el Grupo de los Ocho deja ver que hay preocupación, porque aunque la atención a nivel local ha funcionado, el temor de que los recursos estatales se agoten es grande ya que, la colaboración del Gobierno Federal no se da, pese a la existencia de Fondos de contingencia que puedan hacerse llegar a las entidades con fines de apoyo y estar a la altura del desafió que implica controlar la pandemia y evitar fallecimiento de ciudadanos debido a la carencia de equipo y personal.

A la hora del reinicio de las actividades económicas para tratar de mitigar el impacto de la pandemia, hubo grandes confusiones, ya que, la estrategia del Gobierno Federal anunciada antes que la de los Gobernadores, propició que la población creyera que ya todo estaba hecho, incluso, a estas alturas hay quienes hablan de reapertura con los criterios de la Federación, en tanto que otros señalan que lo hicieron sobre la base de los protocolos locales.

Y es que, el Gobierno Federal anunció su semáforo y dejó en libertad a los Gobiernos de los Estados para que determinaran lo conducente, pero, jamás aclaro que el semáforo por ellos elaborado, era un ejemplo de cómo podrían hacerse las cosas y lo dejaron para que las personas creyeran que la autorización ya estaba dada, punto a partir del cual se generó la confusión.

Quizá a ello se debe que los Gobernadores hablan de falta de coordinación y de la urgente necesidad de acuerdos directos con el presidente de la República, Don Andrés López Obrador.

En el documento que definió la postura del G-8, se habló además de que, como un grupo de mandatarios electos de manera democrática y que se resisten a la imposición de políticas federales, no renunciarán a la obligación y al interés legítimo de proteger a la población, por ello insistieron en que, la crisis nacional requiere de ser enfrentada por todas las fuerzas del país y por todas las instituciones que conforman la República.

Es sobre esta base que los mandatarios hacen un llamado a la Federación para dialogar y asumir la responsabilidad que la Ley prevé.

Los otros.

El alcalde de Victoria, Xicoténcatl González Uresti, quien esta muy pendiente de los trabajos que se llevan a cabo para el reemplazo de la tubería en la zona centro de la ciudad y de la reposición de decenas de válvulas que son necesarias para regular la distribución del agua para uso y consumo humano, hizo ver que está en posibilidades de determinar su reelección para el cargo.

Esto es que, podría lanzar su candidatura para quedarse tres año más en el puesto, en virtud de que, las reglas del juego político establecidas en el país, permiten desde el 2014 la reelección, como también las candidaturas independientes, dos demandas que por muchos años hubo en el país y que, están allí para que se use.

En caso de que decida reelegirse, González Uresti habrá usado las dos herramientas, porque ya había participado en el 2016 como candidato independiente a la presidencia municipal de Victoria, pero, fue derrotado.

Afuera de la Clínica Hospital del ISSSTE de Ciudad Victoria, se vivió un acto por demás bochornoso, ya que, decenas de jubilados y pensionados, hicieron una especia de manifestación para mostrar su inconformidad por el desabasto de medicamentos y la promesa de las autoridades del nosocomio de que, les surtirían las recetas que tienen prescritas por sus médicos, sin embargo, las semanas pasan y no les cumplen las promesas.

En la protesta, se olvidaron de las medidas elementales de para evitar el contagio del coronavirus, de manera tal que, agentes de corporaciones policiales debieron de intervenir para disolver la aglomeración de esas personas, las cuales, son un grupo muy vulnerable para la pandemia.

Desde el encargado de la Delegación del ISSSTE, hasta el Director del Hospital, deben de concretar la solución a las necesidades de sus pacientes y hacerlo sin mentiras o fallos, porque el abastecimiento de medicamentos a los adultos mayores, es básico para evitar que acudan a la Clínica, ya que, con ello arriesgan su vida.

Siempre suceden este tipo de cosas y se tenía la esperanza de que las cosas cambiaran con la llegada del nuevo Subdelegado Médico del ISSSTE, Doctor Francisco Lavín Hernández, quien sí sabe la relevancia que tiene atender las necesidades de medicamentos de los jubilados y pensionados.

Otra protesta pública en tiempos de COVID-19 fue la realizada por maestros que aprobaron la evaluación profesional docente y fue para exigir la entrega de las plazas que, por ese hecho, se supone que les corresponden.

A diferencia de la protesta de los jubilados y pensionados del ISSSTE, la de los maestros sí se llevó a cabo con todas las reglas de la sana distancia, cubrebocas y sin hablar, porque portaron cartulinas en las que anotaron su sentir.