Columnas

Tamaulipas y la consolidación noreste

Tribuna

Por Javier Terrazas

Tamaulipas y la consolidación noreste

El noreste del país como zona económica es una de las más pujantes del país.

Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí, concentran  una importante industria y  se convierten en uno de los motores de México.

Así es que para impulsar el desarrollo de Tamaulipas, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, debe orientar sus esfuerzos a fortalecer alianzas con los gobiernos de esas  entidades y sus grupos empresariales.

Las economías de esas entidades, son complementarias con la de Tamaulipas.

Los 371 kilómetros de frontera con Texas y sus 17 puentes internacionales; así como los 430 kilómetros de litoral en el Golfo de México con 4 puertos marítimos, son  relevantes para la zona noreste.

Tamaulipas es una plataforma logística para exportaciones e importaciones, además de su importante industria maquiladora, petroquímica, petróleo, gas, energía eólica y fotovoltáica, agricultura, ganadería, pesca y turismo.

La cercanía de la zona industrial de Monterrey y su zona metropolitana con las ciudades tamaulipecas de Nuevo Laredo, Reynosa y Ciudad Victoria, pueden convertirlas en ciudades satélites industriales.

La saturación industrial de Monterrey con sus efectos nocivos en contaminación de aire, vialidades, déficit de agua y caos urbano, obligan de alguna forma a replantear su crecimiento.

Saltillo, Coahuila, es desde hace unas décadas en una ciudad satélite de Monterrey,  por su cercanía (menos de 100 kilómetros) y clima templado, mano de obra calificada y seguridad.

La dinámica económica e interacción de sus actores en la región noreste, se da de forma natural, sin importar filiaciones políticas o partidistas de sus gobernantes.

Y esa interacción no se detiene a pesar de alternancias políticas.

Hace algunos años fueron gobiernos priístas y panistas. Hoy Coahuila y San Luis Potosí tienen gobernantes priistas en las personas de Miguel Riquelme y Juan Manuel Carreras.

Mientras que Nuevo León al independiente, Jaime Rodríguez Calderón y Tamaulipas al panista Francisco García Cabeza de Vaca.

Hay una tradición de cooperación en varios de los asuntos relevantes para la gobernanza de la región.

Los más recientes han sido en materia de seguridad, combate al delito, optimización del recurso agua, entre otras.

Ante la nueva visión de gobierno, que orienta inversiones federales a las regiones sur y sureste en aras de generar equilibrios, sacrificando al norte, noreste y noroeste; son obligadas las alianzas.

Y en materia de desarrollo económico,  especialmente en los sectores  industrial, comercial, de servicios, urbanísticos  para mejor aprovechamiento de recursos humanos y materiales con respeto al medioambiente,  se requiere dar esos pasos.

En el caso específico de Victoria, es fundamental que para insertarla como  Ciudad Satélite de Monterrey,  debemos trabajar en dotarla de gas industrial,  la segunda línea del acueducto que asegure agua industrial, así como desarrollar más las energías limpias como la eólica y fotovoltáica.

El gas industrial está a menos de 100 kilómetros pues por Villagrán pasa el gasoducto Los Ramores que va hasta el Bajío.

Y la segunda línea del acueducto de la presa Vicente Guerrero-Victoria es de solo 52 kilómetros, misma que debió hacerse hace más de una década.

Las prioridades del gobierno federal que preside Andrés Manuel López Obrador, están en otras regiones y no en el noreste. Su origen tabasqueño y su rancho “La Chingada” en Chiapas, lo  conducen a esos lares, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya, lo confirman.

A  pesar del nuevo rol que tiene el norestense Alfonso Romo en el gabinete federal como Coordinador del  Area económica,  las decisiones de políticas públicas para ampliar la infraestructura para el desarrollo nacional, no se visualizan en nuestra zona.

Así es que la tarea como rectores de las políticas en la zona, son los gobernadores de las cuatro entidades a quienes corresponde, así como a sus Secretarios de Desarrollo Económico y los alcaldes.

A esa visión desarrollista norestense, deben incorporarse pues, en el caso de Tamaulipas, el matamorense Carlos García González, Secretario de Desarrollo Económico;  los presidentes municipales, Xicoténcatl González Uresti de Victoria; Maki Ortíz Domínguez de Reynosa; Enrique Rivas Cuéllar de Nuevo Laredo y Alma Laura Amparán Cruz, de Altamira.

Tiempo de integración económico regional norestense.  Que deben  apuntalar  los gobernantes estatales y municipales, con la necesaria participación de las instituciones de educación superior públicas y privadas.

En las sociedades maduras y con visión, la participación de todos los actores en el desarrollo integral es una realidad y una condición.

Tamaulipas tiene prisa por más progreso. Así es que darle con Peje o sin Peje.

Y de paso vayamos  ganando terreno “DesPejando”  Tamaulipas, al Noreste y a México.