Nuevo LaredoTamaulipas

Toman acuerdos bilaterales Rivas y Sáenz para contener contagios

*El Presidente Municipal mencionó que diariamente realizan dos reuniones de manera virtual con autoridades de Laredo, Texas para atender la contingencia sanitaria

Nuevo Laredo, Tamaulipas.– Los gobiernos de Nuevo Laredo y Laredo, Texas mantienen una comunicación constante para actualizar la información que se genera por la pandemia de Covid-19 en la región, con el objetivo de tomar acciones que ayuden a mitigar la cadena de contagio entre la ciudadanía.

En entrevista con una revista de circulación nacional, el presidente municipal Enrique Rivas mencionó que diariamente se realizan dos reuniones de manera virtual con autoridades de Laredo, Texas.

“Tenemos una comunicación diaria de cómo atender esta contingencia tanto en Laredo como en Nuevo Laredo, tener identificados los casos y conocer de manera bilateral las acciones que se realizan en cada una de estas ciudades”, declaró.

Rivas Cuéllar manifestó que la finalidad de estas reuniones es actualizar la información para contrarrestar los rumores e información falsa que se genera.

“Hay gente que se encarga de distorsionar la realidad, por ello es importante que las autoridades salgan a dar un posicionamiento oficial y dar los datos reales para que la ciudadanía tenga conciencia y poco a poco vaya entendiendo esta situación”, explicó.

Refirió que ante esta pandemia Estados Unidos y particularmente el estado de Texas se consideran epicentros de contagio,  por lo que se establecieron medidas de restricción en movilidad en cruces no esenciales.

“Históricamente hay una convivencia, una relación familiar y de negocios, es muy normal que la gente cruce a Laredo, por lo que se establecieron medidas de restricción en el tema de movilidad, entonces se restringió el cruce en los puentes”, señaló el edil.

Por ello, se instaló un túnel sanitizante y filtros sanitarios en los puentes internacionales 1 y 2, donde personal de la Secretaría de Salud en el Estado con apoyo del municipal revisan a las personas que ingresan a México por esta ciudad fronteriza para detectar casos sospechosos y evitar la propagación del virus entre las y los neolaredenses.