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Obliga pandemia a cierre de 230 restaurantes de la zona

*Los negocios ya no abrirán. Más de mil 380 desempleos generó el cierre masivo; los informales les quitan venta a los establecidos que aún subsisten

María de Jesús Cortez

De 150 a 230 ha subido el número de negocios del giro de alimentos que ha cerrado durante la pandemia por Covid-19 y los que subsisten tienen la competencia desleal de muchos desempleados que ahora venden comida en redes sociales, por lo que restauranteros establecidos piden al gobierno apoyo económico para seguir trabajando.

Así lo declaró Reyes González, quien es presidente de la Asociación de Empresarios de Restaurantes y Alimentos Condimentados al comentar que requieren de liquidez pues ellos deben seguir cubriendo gastos que los informales no afrontan.

«Todo esto nos afecta en lo económico, por ello nuestra propuesta de trabajar con todas las medidas -que de hecho lo hacemos- pues somos el sector más afectado, incluso más que el comercio, revelaron cifras del CIEST», recalcó.

El empresario de la rama gastronómica dijo que en este nuevo cierre muchos negocios volvieron a cerrar y ya no abrirán y esto es porque ya no pueden con toda la carga fiscal.

Hasta hace unas semanas eran 150 negocios cerrados pero ahorita ya rebasaron los 230, entre chicos, medianos y grandes.

«Esto es con la consecuencia de desempleo, mínimo seis por negocio, esto es unos mil 380 trabajos perdidos, la situación cada día es más difícil y los apoyos no llegan», aseveró.

Reyes González recalcó que los formalmente establecidos deben afrontar toda la carga fiscal mientras que los informales no «nadie está atacando a los informales, ni la Coepris ni nadie, comprendemos que hay gente desempleada y se están dedicando a la gastronomía informal, en sus casas venden, entre amigos, en feis y eso a final de cuentas también afecta a los establecidos», recalcó.

El entrevistado dijo que por esa causa tienen afectaciones en un 20 ó 25 por ciento en su actividad porque dice que ya hay mucha gente trabajando así.

«Para nosotros constituyen una competencia desleal porque no pagan empleados, renta, luz, agua, nada, entonces lógico que el producto les sale elaborarlo más barato que a cualquier compañero restaurantero», dijo.

Sobre los negocios chicos dijo que prefieren trabajar con servicio de sólo para llevar pues atender en el local les resulta un problema pues si les llega una familia grande no la van a poder atender y otros prefieren seguir cerrados hasta que el gobierno autorice capacidad del 50 por ciento para trabajar.