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Urgen agricultores de Tamaulipas a AMLO apoyo de resiembra de 400 mil hectáreas

 

Por: Víctor Terrazas 

SAN FERNANDO, TAMAULIPAS, 4 DE MARZO DE 2021.- Tras denunciar que en el desastre agrícola por las heladas de febrero que afectaron a 450 mil hectáreas de maíz y sorgo, los gobiernos federal y estatal de nuevo  los abandonaron, Agustín Hernández Cardona, Presidente de la Unión Agrícola del Norte de Tamaulipas, dijo que ya resembraron 400 mil hectáreas y solamente 50 mil se salvaron, pero  resentirán los efectos en rendimientos.

El hielo nos llevó en la etapa final del periodo de siembra del maíz, solo a una semana de que concluyera (28 de febrero) y a 15 días de que cerrara el periodo de siembra de sorgo 88 de marzo), por lo que la emergencia obligaba a una reacción inmediata del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de Víctor Villalobos titular de Agricultura; así como del Gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, por conducto de Ariel Longoria, de la SADER estatal.

Sin embargo, señala, las reacciones se limitaron a apariciones aisladas de los «Siervos de la Nación» a verificar datos, así como el envío del Director del INIFAP, a quien Víctor Villalobos «mandó a la guerra sin fusil», pues el funcionario se limitó a decir, «vengo a ver que pasó y que se puede hacer, pero no hay dinero».

Mientras que del Gobierno del Estado, primero hubo una inspección por parte del titular de la SADER Ariel Longoria García, luego una reunión con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quienes ofrecieron apoyos con semilla y hacer gestiones ante federación para el apoyo a diesel, pero siguen esperando los respaldos.

Dijo que los productores tuvieron que «echarse otras maromas para que saliera algún dinero de su bolsa, conseguir más créditos o caer en manos de agiotistas para la resiembra, que se estima requirieron de mil a mil 200 pesos por hectárea, de tal forma que gastaron en total entre 400 millones y 480 millones de pesos para la resiembra de 400 mil hectáreas».

«Hacer producir el campo es nuestra vocación, en nuestra actividad, el verdadero agricultor nunca se raja ante las adversidades por más duras que éstas sean, ya que  sembrar, cultivar y cosechar es su vida y la forma de sostener a su familia, si no trabaja, pues no tiene forma de enfrentar sus gastos, no tiene salario como los funcionarios o burócratas», aseveró.

Hernández Cardona, dijo que los agricultores privados y del sector social ( ejidos) siguen trabajando a marchas forzadas para sembrar otras 350 mil hectáreas, pues en este ciclo agrícola otoño-invierno 2020-2021, se establecerán 750 mil hectáreas en total.

La falta de humedad había sido una limitante, el productor siempre tiene la esperanza de que caigan algunas lluvias que le permitan sembrar para que la semilla germine y es lo que estamos haciendo, solo algunas áreas se sembrarán en seco, en espera de que lleguen las precipitaciones.

Enfatizó que no dejarán de exigir a los gobiernos federal y estatal que respalden al campo en estas situaciones de contingencia, como la desastrosa helada del pasado mes de febrero, por lo que urgió a López Obrador y a García Cabeza de Vaca, que «en caridad de Dios volteen a verlos y entiendan la situación»

Desgraciadamente, refiere, ellos andan muy ocupados en sus pleitos políticos-electorales y hasta judiciales o legislativos,  ahora con el famoso caso del «desafuero», por lo que en situaciones que verdaderamente importan al campesino, otra vez nos «dejan colgados de la brocha».

«A nosotros nos desaforaron del presupuesto, de los subsidios y apoyos a la producción agropecuaria que nos daban competitividad con los vecinos del norte,  reduciendo un poco las asimetrías de las condiciones para el Tratado de Libre Comercio»,  por lo que es justo que nos respondan, «también queremos fuero, porque estar fuera de la jugada en los subsidios para la productividad agropecuaria, es estar al borde del precipicio, puedes caer en cualquier momento».

Recordó que en el ciclo pasado, por todas las vías buscaron el respaldo para el precio de preferencia al sorgo, del que cosecharon  un millón 300 mil toneladas. Primero en reuniones ante la SADER (Víctor Villalobos) y la Cámara de Diputados.

Como no hubo respuesta, nos obligaron a los bloqueos carreteros, e incluso puentes internacionales, que llevaron a un nuevo diálogo con la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero; e incluso a entregarle en forma directa una carpeta con la propuesta al presidente López Obrador en su visita a Matamoros y Reynosa.

Pero los apoyos nunca llegaron, siguen pendientes 800 millones de pesos que es la diferencia del precio de mercado, a los costos de producción y un ligero margen de ganancia por el trabajo de los agricultores.  A esos hay que sumarles ahora los 480 millones que gastamos en la resiembra, pues volvimos a endeudarnos.

Ojalá que el gobierno federal, a quien corresponde definir, instrumentar  e impulsar la  producción agropecuaria, el sector primario de la economía, «se ponga las pilas» para que n o siga la debacle de la producción de granos que termine por encarecer los alimentos básicos como el huevo, leche, carne de pollo, carne de cerdo y carne de res.

El maíz y sorgo que producimos en Tamaulipas es insumo básico en la producción de éstos alimentos que llegan a la mesa de los mexicanos todos los días.

«En cada una de las sentadas a la mesa para almorzar, comer o cenar,  de los funcionarios y sus familias, está nuestro esfuerzo, nuestra mano, ojalá que se acuerden de nosotros antes de que sea demasiado tarde», sentenció.

Tamaulipas en los hasta hace unos años producía entre 2 millones y 2 millones y medio de toneladas de sorgo y  un millón de toneladas de maíz.

Poco a poco ha ido cayendo, debido a la reducción de los estímulos a la producción, así como el «huachicoleo» de las aguas en la parta alta de la Cuenca del Río Bravo ( Chihuahua y Coahuila) que impide lleguen completas las cuotas de agua al Distrito de Riego 025 Bajo Río Bravo,  que comprende 202 mil hectáreas, que ahora se siembran prácticamente de temporal.