Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Topes de campaña, mito o realidad

El corte del padrón electoral de Tamaulipas para definir los topes de campañas a que deben de sujetarse los candidatos a las 43 presidencias municipales, fue al 31 de enero, por tanto, el dato es de dos millones 639 mil 194 ciudadanas y ciudadanos, que se convirtió en la base para las operaciones que el IETAM debió de llevar a cabo al multiplicar el 55 por ciento de la Unidad de Medida y Actualización, UMA, por la cantidad de electores de cada municipio.

Los topes de campaña se convierten en un factor de discrepancias entre políticos, debido a que, unos las consideran limitadas y otras exageradas, sin embargo, no hay más factores que incorporar, se trata de datos fríos que deben de respetarse, porque está considerado en la parte electoral de las Constituciones Federal y Local, así como, en las Leyes sobre este tipo de procesos.

El Artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su Párrafo Segundo, Base 1, establece que los partidos políticos son entidades de interés público y que la ley determinará las normas y requisitos para su registro legal, así como, las formas específicas de su intervención en el proceso electoral y los derechos, obligaciones y prerrogativas que les corresponden.

En el Artículo 116 Fracción IV, inciso h, de la Constitución Federal, se establece que las Constituciones y Leyes de los Estados en materia electoral, garantizarán que se fijen los criterios para establecer los límites de las erogaciones de los partidos políticos en sus precampañas y campañas electorales.

Es por ello que, el Artículo 242 de la Ley Electoral de Tamaulipas, apunta que los gastos que realicen los partidos políticos, las coaliciones y sus candidatos, así como, los candidatos independientes en la propaganda electoral y actividades de campaña, no podrán rebasar los topes que para cada elección acuerde el Consejo General del IETAM.

Esto último sucedió a mediados de la semana que concluye hoy, porque en base al padrón electoral de cada municipio, multiplicado por la operación resultante de obtener el 55 por ciento de la UMA, que, para efectos de la entidad, con información publicada en el Diario Oficial de la Federación del 10 de enero pasado, es de 80.60 pesos diarios, dos mil 450 pesos con 24 centavos mensuales y el anual de 29 mil 402 pesos con 88 centavos, vigentes a partir del primero de febrero, también de este año.

Entonces, ese 55 por ciento, son 44 pesos con 33 centavos, de tal manera que, si el padrón del municipio de Abasolo es de ocho mil 227 personas, los candidatos de partidos y coaliciones a la alcaldía, tendrán un tope de gastos de campañas de 366 mil 919 pesos con 41 centavos para la campaña electoral que comenzará allá a mediados del mes de mayo.

Los municipios con topes de campaña más altos, desde luego, son los que tienen más población, de ahí que los que buscan la alcaldía de Reynosa, tienen un tope de 22 millones 668 mil 278 pesos con 49 centavos, de los cuales, tienen que informar de manera puntual a las autoridades electorales en que los gastan.

El tope para Matamoros es por 17 millones 55 mil 452 pesos con 19 centavos, alrededor de cinco millones de diferencia con Reynosa, porque esta ciudad hay 110 mil y feria de personas más que en la Heroica.

El tercer sitio en tope de gasto de campaña, es Nuevo Laredo, con 13 millones 831 mil 757 pesos con 94 centavos, poquito más de 11 millones para quienes sean los candidatos a la presidencia municipal de Tampico y 10 millones 893 mil 388 pesos con 22 centavos en el caso de los que van tras la alcaldía de Victoria.

Por debajo de los 10 millones de pesos y hasta uno, hay varios municipios, Madero cuyo tope es de siete millones 487 mil 292 pesos con 67 centavos, cien mil pesos más que Altamira, donde los candidatos pueden gastar siete millones 371 mil 369 pesos con 72 centavos.

En Río Bravo, el tope es de cuatro millones y medio de pesos, porque hay más de 102 mil empadronados, en Mante, el tope es de tres millones 851 mil 346 pesos con siete centavos, en Valle Hermoso dos millones 79 mil 520 pesos con 30 centavos, en San Fernando un millón 714 mil pesos, en González un millón 390 mil pesos y en Aldama un millón 20 mil pesos con 456 pesos.

Los municipios de abajo del millón y arriba del medio millón son Tula con 953 mil 671 pesos, porque tiene 21 mil 513 electores, Miguel Alemán 910 mil pesos 272 pesos, porque viven allí 20 mil 534 electores, Soto la Marina con un tope de gastos de campaña hasta por 833 mil 138 pesos, Xicoténcatl con 813 mil 233 pesos con 85 centavos e Hidalgo 675 mil 12 pesos.

En Gustavo Díaz Ordaz, los candidatos pueden invertir en sus campañas hasta 594 mil 775 pesos, en Llera, 572 mil 699 pesos, en Camargo 568 mil 576 pesos, en Güémez 563 mil 700, en Jaumave 516 mil 134 y en Padilla 510 mil 637.

Los de menos de 500 mil pesos, son Ocampo hasta 469 mil 898 pesos, Abasolo que ya lo dijimos con 366 mil 919 pesos, San Carlos 327 mil 554 pesos, Bustamante 250 mil, Antiguo Morelos con 321 mil 835 pesos, Gómez Farías hasta 318 mil 378 pesos, Jiménez con 268 mil 418 pesos, Villagrán 214 mil 113 pesos, Burgos 202 mil 543, Mier con 197 mil 933 y Casas con 191 mil 594 pesos.

El municipio con más poquitas personas en el padrón electoral es San Nicolás, con mil 101, por tanto, los candidatos tienen un tope de campaña de 48 mil 807 pesos, le sigue hacia arriba, Palmillas con mil 711 empadronados, para un tope de 75 mil 848 pesos para candidato a la alcaldía, Cruillas con dos mil 25 empadronados con 89 mil 768 pesos, Mainero con un tope de 95 mil 575 pesos, Guerrero, allá en la frontera chica con 117 mil 31 pesos, Nuevo Morelos con 138 mil pesos, Miquihuana con hasta 131 mil 571 pesos y Méndez 180 mil pesos.

El tope de campaña para los 43 municipios de la entidad que tienen elección concurrente con la federal, el primer domingo de julio venidero, es de 116 millones 995 mil 470 pesos con dos centavos, que se obtuvieron de multiplicar dos millones 639 mil 194 ciudadanas y ciudadanos empadronados en la entidad, por 44 pesos 33 centavos, que es el 55 por ciento del valor de la UMA al primero de febrero pasado.

El hecho de que sea un tope, equivale a que pueden no llegar a él, sin que les ocasione problemas con la autoridad electoral, pero, los tendrán si superan las cifras descritas para cada municipio, en el entendido de que, hasta pueden anular las candidaturas, no le hace que hayan ganado la elección. Eso sí cualquiera que sea su nivel, están convertidos en un mito o en una realidad simple.